Los guatemaltecos marchan en protesta por la corrupción y el coste de la vida
CIUDAD DE GUATEMALA (AP) – Cientos de guatemaltecos partieron el jueves desde varios puntos de la capital para protestar por la supuesta corrupción de un gobierno profundamente impopular, el alto costo de la vida y los ataques a la libertad de expresión.
Estudiantes universitarios, profesores y otros empleados marcharon desde el campus de la única universidad pública de la capital portando pancartas que exigían la salida de los corruptos. “¡Si no hay justicia para el pueblo, que no haya paz para el gobierno!”, rezaba una de ellas.
El presidente Alejandro Giammattei está siendo criticado por haber vuelto a nombrar a la fiscal general Consuelo Porras, que ha sido criticada por el gobierno de Estados Unidos y otros por bloquear las investigaciones de corrupción y, en cambio, perseguir a los fiscales y jueces que las llevaban a cabo.
Recientemente, su oficina detuvo al galardonado periodista José Rubén Zamora, cuyo periódico El Periódico tiene fama de realizar investigaciones sobre corrupción, incluso contra Giammattei.
Los manifestantes se dirigían al centro histórico de Ciudad de Guatemala y a la sede del poder.
Los líderes de la población indígena de Guatemala también se unieron a la marcha del jueves, advirtiendo que el aumento del coste de la vida en el país estaba perjudicando a la población.
Enrique Saquic, líder indígena de Santa Lucía Utatlán, dijo que “nos están estrangulando, nuestros hermanos, nuestra gente es la que está sufriendo todo este alto costo de la vida.”
También señaló que la cooptación del sistema de justicia ha dejado indefensos a los guatemaltecos.
Daniel Pascual, dirigente del Comité de Unidad Campesina, dijo que el costo de la vida “significa un aumento del hambre para los pobres.”
“La corrupción al final es el robo de dinero al pueblo y los que pagan impuestos son los pobres y la clase media, porque los ricos no aportan equitativamente al país”, dijo Pascual.
Estados Unidos ha sancionado a Porras y la ha incluido a ella y a otros en una lista de actores corruptos en Guatemala que suponen una amenaza para la democracia. Sin embargo, Giammattei la ha apoyado y la ha vuelto a nombrar para un segundo mandato de cuatro años a principios de este año.