Los federales piden casi 3 millones de dólares a Manafort por cuentas no declaradas
WASHINGTON (AP) – El Departamento de Justicia presentó el jueves una demanda contra el ex presidente de la campaña de Donald Trump, Paul Manafort -quien fue condenado en la investigación sobre Rusia del abogado especial Robert Mueller y posteriormente indultado- para recuperar casi 3 millones de dólares de cuentas bancarias no declaradas en el extranjero.
La demanda, presentada en un tribunal federal en West Palm Beach, pide a un juez que obligue a Manafort a pagar multas, sanciones e intereses después de que los fiscales dicen que no reveló más de 20 cuentas bancarias en el extranjero que ordenó abrir en el Reino Unido, Chipre, San Vicente y las Granadinas.
El Departamento de Justicia alega que Manafort no presentó los documentos fiscales federales que detallan las cuentas y no reveló el dinero en sus declaraciones de impuestos. La demanda acusa que el dinero estaba relacionado con trabajos de consultoría en Ucrania con su adjunto Rick Gates y un asociado, Konstantin Kilimnik, ambos figuras clave en la investigación de Mueller.
En los documentos judiciales, el Departamento de Justicia alega que Manafort “a sabiendas, intencionalmente y deliberadamente presentó y conspiró para presentar declaraciones de impuestos falsas entre 2006 y 2015, en el sentido de que dijo que no tenía cuentas bancarias extranjeras declarables cuando sabía que sí las tenía.” La demanda dice que el Departamento del Tesoro notificó a Manafort las multas y la evaluación en julio de 2020.
El abogado de Manafort, Jeffrey Neiman, argumenta que la demanda se presenta “simplemente por no presentar un formulario de impuestos.”
“El señor Manafort era consciente de que el Gobierno iba a presentar la demanda porque ha intentado durante meses resolver este asunto civil”, dijo Neiman en un comunicado. “No obstante, el Gobierno insistió en presentar esta demanda simplemente para avergonzar al señor Manafort”.
Manafort, que dirigió la campaña de Trump durante un período fundamental en 2016 antes de ser destituido por sus vínculos con Ucrania, fue una de las primeras personas acusadas como parte de la investigación de Mueller sobre los vínculos entre la campaña de Trump y Rusia. Posteriormente fue condenado a más de siete años de prisión por delitos financieros relacionados con su trabajo de consultoría política en Ucrania. Trump lo indultó en diciembre de 2020.
Aunque los cargos contra Manafort no tenían que ver con el quid central del mandato de Mueller -si la campaña de Trump y Rusia se confabularon para inclinar las elecciones-, fue sin embargo una figura fundamental en la investigación que ensombreció la presidencia de Trump durante años.
Su estrecha relación con Kilimnik, a quien funcionarios estadounidenses han vinculado con la inteligencia rusa, y con quien compartió datos de encuestas internas de la campaña de Trump, atrajo un escrutinio particular durante la investigación, aunque Mueller nunca acusó a Manafort ni a ningún otro asociado de Trump de conspirar con Rusia.
A pesar del indulto, el gobierno cree que Manafort todavía debe el dinero por la supuesta mala conducta financiera.