Un cantante turco comparece ante el tribunal por un chiste sobre escuelas religiosas

 Un cantante turco comparece ante el tribunal por un chiste sobre escuelas religiosas

ESTAMBUL (AP) – Una cantante pop turca acusada de “incitar al odio y la enemistad” con un chiste sobre las escuelas religiosas de Turquía rechazó el viernes la acusación durante su primera comparecencia ante el tribunal.

La cantante y compositora Gulsen fue acusada y encarcelada brevemente por el chiste que hizo durante un concierto en abril, cuando bromeó que la “perversión” de uno de sus músicos provenía de la asistencia a una escuela religiosa.

La cantante de 46 años, cuyo nombre completo es Gulsen Colakoglu, fue sacada de su casa de Estambul en agosto, después de que un vídeo del concierto empezara a circular por las redes sociales, con un hashtag que pedía su detención.

Fue encarcelada durante cinco días y posteriormente pasó 15 días en arresto domiciliario, a pesar de haber pedido disculpas por cualquier ofensa que hubiera causado a los graduados de la escuela religiosa. Ahora se enfrenta a hasta tres años de prisión si es declarada culpable del cargo de incitación.

En su testimonio del viernes, Gulsen dijo que se había burlado de un miembro de la banda al que apodaban “Imán”, pero que no había asistido a una escuela religiosa.

“Fue sólo una broma entre dos personas. No fue una declaración”, dijo la cantante al tribunal, según el periódico Milliyet. “No mostré una actitud que incitara a la gente al odio y la enemistad”.

“No me dirigí a una tercera persona, a una clase social o a un sector de la sociedad”, dijo, solicitando la absolución.

El presidente turco Recep Tayyip Erdogan y muchos miembros de su partido gobernante, basado en el islam, son graduados de escuelas religiosas llamadas Imam Hatip, que se crearon originalmente para formar imanes.

La acusación de 48 páginas contra Gulsen contaba con 702 denunciantes, entre ellos particulares, una organización progubernamental de derechos de la mujer y una asociación de escuelas religiosas. Algunos de ellos retiraron sus denuncias el viernes, informó Milliyet.

El código penal turco tipifica como delito la incitación al odio y la enemistad contra diferentes grupos de la sociedad por motivos de clase, raza, religión o secta, y exige una pena de prisión en los casos que supongan una amenaza para la seguridad pública.

Gulsen se convirtió anteriormente en un objetivo en los círculos islámicos debido a sus reveladores trajes de escenario y por desplegar una bandera LGBTQ en un concierto.

El viernes, el tribunal levantó la obligación de registrarse en una comisaría de policía cada semana, pero mantuvo la prohibición de salir de Turquía. Aplazó el proceso hasta el 21 de diciembre.

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