The Loneliest Time’ de Carly Rae Jepsen: La gema infravalorada del pop se suaviza
Carly Rae Jepsen estrena su recién estrenado quinto álbum, The Loneliest Timecon un consejo de su terapeuta: “Pagué para endurecerme en la terapia / Me dijo: ‘ablándate'”.
Para los fans del synth-pop brillante y con ojos de corazón de Jepsen, parece un consejo curioso: Esta es la mujer que ha sido apodada “la gran sacerdotisa del pop de las grandes emociones” y que hizo un álbum entero llamado Emotion que cimentó su estatus de artista atesorada (aunque, de alguna manera, todavía infravalorada). ¿Cómo es posible que alguien que parece estar en contacto con sus sentimientos necesite ablandarse?
Ahí radica la tensión de la primera canción, “Surrender My Heart”: el equilibrio entre blandir la espada -como hace ella, literalmente, en el escenario- y, bueno, entregar el corazón. Alerta de spoiler: Jepsen opta por la segunda vía, gritando que quiere ser “lo suficientemente valiente” para abrirse antes de lanzarse al tipo de estribillo estratosférico que sus fans esperan de ella. Es un clásico de Carly Rae, y también es un eficaz inicio para el resto del álbum, en el que profundiza y se vuelve más introspectiva que nunca.
El tiempo más solitario-acertadamente titulado, ya que fue grabado durante la pandemia- se inspiró en el “reacciones humanas extremas” que la soledad puede generar. No es precisamente un territorio inexplorado para Jepsen, que ha tratado la soledad en “Party for One” y “Solo”, y anhelado profundamente en “Gimme Love” y “Your Type”. Este álbum, sin embargo, parece un paso más intencionado en esa dirección, al tiempo que permite a Jepsen explorar nuevos terrenos sonoros al sumergirse en el folk y la música disco suave. Aunque no llega a la abrasadora energía de neón de Emotionparece que no se trata de eso; parece que se contenta con ser más discreta y extraer algo de arena bajo el brillo.
Y ciertamente encuentra algunas joyas en el proceso, incluso en la pista dos, “Joshua Tree”. Con todo el respeto que merece el intento de Taylor Swift de cooptar la hora de la medianoche este octubre, Jepsen puede haberla superado con The Loneliest Timeseis de estos 13 temas mencionan la luna, y ella se deleita en alimentar su espíritu escorpión mientras siente todos sus sentimientos al máximo. “Me siento dramática, me gusta la luna y la magia”, canta en “Joshua Tree”, antes de un gancho tartamudo que baja cuando crees que va a subir.
Este tipo de giro puede ser decepcionante para los fans que sólo buscan en Jepsen esos momentos de puro pop y gran gancho. Sin embargo, encontrarán mucho que amar en The Loneliest Time– “Talking to Yourself” es un éxito, si puedes pasar por alto algunas decisiones de producción que distraen. Y “Shooting Star” es un estallido de energía coqueta y discotequera; puedes imaginar que los oídos de Kylie Minogue arden cuando la voz alterada de Jepsen pregunta: “¿Quieres? Do you wanna?” antes de desbordarse en un torrente de euforia.
Sin embargo, la mayor parte de las veces, Jepsen tenía algo en mente cuando presentó este álbum con la cálida y dulce “Western Wind” en mayo. El colaborador clave de esa canción, el productor y ex miembro de Vampire Weekend Rostam Batmanglij, aparece de nuevo en la brillantemente titulada “Go Find Yourself Or Whatever”, una balada malhumorada, asistida por una mandolina, sobre una ruptura que dejó a Jepsen sintiéndose “hueca”. Aun así, nunca es mordaz ni cruel como podría sugerir el título de la canción, sino que promete a su voluble pareja: “Te esperaré.”
De hecho, incluso en sus momentos más bajos, Jepsen nunca se deja ganar por el cinismo. Tras la llegada de “Western Wind” y la revelación de su carátula barroca, al estilo de Williams Sonoma, especulé con que se iba a poner en plan Sad Girl Autumn. Pero, al contrario de lo que dice el título El tiempo más solitario muchas de estas canciones son la Jepsen más enamorada y feliz. En álbumes anteriores, podía haber expresado esa pasión con chillidos y explosivos riffs de saxofón (como en su mejor canción de su mejor álbum), pero aquí se ha suavizado.
Por ejemplo, “Sideways”, en la que Jepsen tiene el desparpajo y el olvido de alguien que está tan enamorado que no puede ver bien; prácticamente puedes oírla sonreír a través de los auriculares. Y luego está “So Nice”, que la encuentra arrastrada por alguien que es “tan agradable, increíblemente honesto, educado”. En ambas canciones, recurre a rellenar el espacio con “la la la” y “da da da” cuando parece que el lenguaje ya no hace justicia a su amor. ComoA diferencia de alguien como Swift, a la que puedes imaginar agonizando sobre cada una de las palabras de sus canciones para asegurarse de que son perfectas, Jepsen se contenta con dejar que las vibraciones fluyan. Parece que las palabras no tienen que ser perfectas, ni eruditas, ni sofisticadas; mientras el sentimiento se transmita, eso es lo que importa.
En manos de otro artista, ese tipo de dulzura blanda podría resultar delirante, pero Jepsen consigue evitarlo. Ahora, con 36 años y una década después de “Call Me Maybe”, es realista y consciente de sí misma, a veces de forma sorprendente. La suave “Bends”, un éxito seguro del álbum, es una de sus canciones más emotivas, sobre las partes más aterradoras del enamoramiento. “Después de que todas las nubes se hayan secado / Aquí hay un tarro de lágrimas que he llorado / Guárdalo en un lugar sagrado … Porque a veces también puedo sentir la oscuridad”, canta, como si acabara de envolver todo su corazón en papel de burbujas y lo estuviera entregando en mano en tu puerta, rezando para que no lo rompas pero siendo plenamente consciente de que podrías hacerlo.
Hay una razón por la que, como ya se ha mencionado, los fans de Jepsen tienen la tradición de regalarle espadas de juguete en sus conciertos: es su princesa guerrera, lista para cortar sus sentimientos más grandes. Pero como La hora más solitaria eso no significa que no pueda ablandar y afilar su espada al mismo tiempo. Su terapeuta debe estar orgulloso.