La idea de medio melón relleno con requesón me da calor. Eso es porque mi abuelo Burt, el hombre que me enseñó a andar en bicicleta, hacer divisiones largas, y que nos dieron dos orejas y una boca por una razón, solía comerlo regularmente. Recuerdo cómo después de su primer bocado evaluaba la dulce jugosidad […]Read More