Mi último viaje al extranjero fue en 2019, cuando fui a Niza. En una calle adoquinada bordeada de viejas mesas plegables de madera, la música de acordeón brillando en la cuadra y el sol poniente proyectando largas sombras, tuve socca por primera vez. El restaurante, en realidad más un puesto con un agujero en la […]Read More