Los talibanes imponen la orden de cubrirse la cara para las presentadoras de televisión
ISLAMABAD (AP) – Los gobernantes talibanes de Afganistán empezaron a aplicar el domingo una orden que exige a todas las presentadoras de televisión del país que se cubran el rostro mientras salen al aire. La medida forma parte de un cambio de línea dura que ha provocado la condena de los activistas de los derechos.
Tras el anuncio de la orden el jueves, sólo un puñado de medios de comunicación la cumplieron. Pero el domingo, la mayoría de las presentadoras fueron vistas con el rostro cubierto después de que el Ministerio de Vicio y Virtud de los talibanes comenzara a aplicar el decreto.
El Ministerio de Información y Cultura anunció previamente que la política era “definitiva y no negociable”.
“Se trata de una cultura externa que se nos impone y que nos obliga a llevar una máscara, lo que puede crearnos un problema a la hora de presentar nuestros programas”, ha declarado Sonia Niazi, presentadora de TOLOnews. En un acto de solidaridad con sus colegas femeninas, el personal masculino del canal se cubrió el rostro con máscaras, incluido el principal lector de noticias de la noche.
Un funcionario de los medios de comunicación locales confirmó que su emisora había recibido la orden la semana pasada, pero que el domingo se vio obligada a aplicarla después de que le dijeran que no se podía discutir. Habló con la condición de que él y su emisora permanecieran en el anonimato por temor a las represalias de las autoridades talibanes.
Durante la última época de los talibanes en el poder en Afganistán, entre 1996 y 2001, impusieron restricciones abrumadoras a las mujeres, exigiéndoles que llevaran el omnipresente burka y prohibiéndoles la vida pública y la educación.
Después de tomar de nuevo el poder en agosto, los talibanes parecían haber moderado un poco sus restricciones, anunciando que no había código de vestimenta para las mujeres. Pero en las últimas semanas han dado un giro brusco y duro que ha confirmado los peores temores de los activistas por los derechos y ha complicado aún más las relaciones de los talibanes con una comunidad internacional que ya desconfía.
A principios de este mes, los talibanes ordenaron que todas las mujeres en público llevaran ropa de la cabeza a los pies que sólo dejara visibles sus ojos. El decreto establecía que las mujeres debían salir de casa sólo cuando fuera necesario y que los familiares varones se enfrentarían a un castigo por las violaciones del código de vestimenta de las mujeres, que empezaría con una citación y llegaría hasta las audiencias judiciales y la cárcel.
Los dirigentes talibanes también han prohibido que las niñas asistan a la escuela después del sexto grado, revirtiendo las promesas anteriores de los funcionarios talibanes de que se permitiría la educación de las niñas de todas las edades.