Los refugiados rohingya reciben a EE.UU. calificando la represión de genocidio
DHAKA, Bangladesh (AP) – Los refugiados rohingya de Bangladesh acogieron el lunes con satisfacción el anuncio de Estados Unidos de que considera un genocidio la violenta represión de su grupo étnico mayoritariamente musulmán en Myanmar.
A medida que la noticia del anuncio del secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, se extendía por los extensos campamentos del distrito de Cox’s Bazar que albergan actualmente a cerca de un millón de rohingya, muchos residentes expresaron su entusiasmo.
“Estamos muy contentos por la declaración del genocidio; muchas gracias”, dijo Sala Uddin, de 60 años, que vive en el campamento de Kutupalong.
“Hace 60 años, desde 1962, que el gobierno de Myanmar nos ha estado torturando a nosotros y a muchas otras comunidades, incluida la rohingya”, dijo. “Creo que se ha abierto un camino para que la comunidad internacional actúe contra Myanmar gracias a la declaración”.
Estados Unidos tomó el lunes la determinación de calificar la represión de genocidio basándose en los relatos confirmados de atrocidades masivas contra civiles por parte del ejército de Myanmar en una campaña generalizada y sistemática contra los rohingya, dijo Blinken en un discurso en el Museo Conmemorativo del Holocausto de Estados Unidos.
Imtiaz Ahmed, director del Centro de Estudios sobre el Genocidio de la Universidad de Dhaka, dijo que la declaración era “un paso positivo”, pero que sería importante ver qué acciones y “pasos concretos” siguen.
“Sólo con decir que se ha cometido un genocidio en Myanmar contra los rohingya no es suficiente. Creo que tenemos que ver qué se desprende de esa declaración”, dijo Ahmed.
Dijo que era demasiado pronto para decir cómo el nuevo desarrollo garantizaría el reconocimiento de los refugiados rohingya, a los que se les ha negado durante mucho tiempo la ciudadanía en Myanmar, y que las cuestiones fundamentales seguían siendo cómo y cuándo volverían a Myanmar.
También dijo que el siguiente resultado podría ser una dura sanción económica por parte de Estados Unidos contra Myanmar. Dijo que también era importante ver si Estados Unidos se interesaría por apoyar a la Corte Internacional de Justicia de La Haya, donde Myanmar se enfrenta a un juicio presentado por Gambia.
El gobierno de Myanmar ya está sometido a múltiples capas de sanciones estadounidenses desde que un golpe militar derrocó al gobierno democráticamente elegido en febrero de 2021. Miles de civiles en todo el país han sido asesinados y encarcelados como parte de la represión en curso de cualquiera que se oponga a la junta gobernante.
Actualmente, Bangladesh acoge a más de un millón de refugiados rohingya. Más de 700.000 rohingya han huido de Myanmar, de mayoría budista, a campos de refugiados en Bangladés desde agosto de 2017, cuando el ejército lanzó una operación destinada a expulsarlos del país tras los ataques de un grupo rebelde.
La primera ministra de Bangladés, Sheikh Hasina, ha dicho en repetidas ocasiones que su repatriación a Myanmar es la solución a la crisis, pero que Bangladés no les obligará a abandonar el país.