Los legisladores libios se reúnen para tratar el retraso de las elecciones presidenciales
EL CAIRO (AP) – Los legisladores libios se reunieron el lunes para debatir los innumerables problemas que obligaron a posponer las tan esperadas elecciones presidenciales de este mes. El aplazamiento supuso un duro golpe para los esfuerzos internacionales por poner fin a una década de caos en el país norteafricano, rico en petróleo.
La votación se ha enfrentado a muchos obstáculos, como los controvertidos aspirantes a la presidencia, las disputas sobre las leyes que rigen las elecciones y las luchas internas ocasionales entre los grupos armados.
El Parlamento, con sede en el este del país, se reunió para decidir sobre la propuesta de la comisión electoral libia de celebrar la votación el 24 de enero. Según la propuesta, las elecciones presidenciales irían seguidas de las parlamentarias un mes después, el 15 de febrero.
No hubo detalles inmediatos de la sesión parlamentaria celebrada el lunes en la ciudad oriental de Tobruk. Abdullah Bliheg, portavoz de la legislatura, dijo que los legisladores discutirían “los medios para apoyar” los esfuerzos de la comisión electoral para celebrar la votación.
Las elecciones nacionales de Libia han sido durante un año el eje de los esfuerzos mediados por la ONU para llevar la paz a esta nación norteafricana rica en petróleo.
Otro de los principales obstáculos en el camino hacia las votaciones es la prolongada división entre el este y el oeste del país, así como la presencia de miles de combatientes y tropas extranjeras que apoyan a ambos bandos.
El fracaso en la celebración de la votación del pasado viernes ha alimentado la preocupación de que Libia pueda volver a caer en otro gran brote de lucha.
Libia se sumió en la agitación después de que un levantamiento respaldado por la OTAN en 2011 derrocara al dictador Moammar Gadhafi, que posteriormente fue asesinado.
En los últimos años, el país se dividió entre gobiernos rivales: uno en el este, respaldado por el comandante militar Khalifa Hifter, y una administración apoyada por la ONU en la capital de Trípoli, en el oeste del país. Cada bando cuenta con el apoyo de diferentes milicias y potencias extranjeras.
El vacío político que se avecina es otra amenaza, ya que algunos legisladores argumentan que el mandato del gobierno interino terminó el 24 de diciembre, día en que estaba prevista la votación.
El legislador Suliman al-Harrari, jefe de la comisión de asuntos internos del parlamento, dijo a Fawasel, un sitio web de medios de comunicación, que la legislatura deliberaría si el gobierno interino podría permanecer en la ayuda hasta que se celebrara la votación.
El gobierno -un Consejo Presidencial de tres miembros y un Gabinete encabezado por el Primer Ministro Abdul Hamid Dbeibah- fue nombrado a principios de este año, con la tarea de dirigir la nación durante la votación del 24 de diciembre.
Dbeibah también había anunciado su candidatura a la presidencia.