Los jueces internacionales reabren la investigación sobre la “guerra contra las drogas” en Filipinas
LA HAYA, Países Bajos (AP) – Los jueces de la Corte Penal Internacional abrieron el jueves el camino para que la fiscalía del tribunal reanude su investigación sobre la llamada guerra contra las drogas en Filipinas.
El fiscal Karim Khan pidió permiso a los jueces el año pasado para reactivar su investigación sobre presuntos crímenes contra la humanidad entre el 1 de noviembre de 2011 y el 16 de marzo de 2019, vinculados a la mortal represión.
La investigación se suspendió a finales de 2021 después de que Filipinas dijera que ya estaba examinando los crímenes y argumentara que la CPI -un tribunal de última instancia- por lo tanto no tenía jurisdicción.
Khan argumentó el año pasado que se le debería permitir reabrir la investigación de la CPI, diciendo que la solicitud de Manila de que el caso se aplazara a las autoridades de ese país “no está justificada.”
Un grupo de jueces se mostró de acuerdo en su fallo del jueves, tras examinar la información facilitada por el gobierno filipino y por Khan, y sopesar los comentarios de las víctimas.
“Las diversas iniciativas y procedimientos nacionales, evaluados colectivamente, no equivalen a medidas de investigación tangibles, concretas y progresivas de manera que reflejen suficientemente la investigación del tribunal”, dijeron los jueces.
Más de 6.000 sospechosos de narcotráfico, en su mayoría personas que vivían en la pobreza, han sido asesinados, según declaraciones del gobierno. Los grupos de derechos humanos afirman que el número de muertos es considerablemente mayor y que debe incluir muchos asesinatos sin resolver cometidos por pistoleros en motocicleta que podrían haber sido desplegados por la policía.
El ex presidente filipino Rodrigo Duterte ha defendido la represión como “legítimamente dirigida contra los señores de la droga y los traficantes que durante muchos años han destruido a la generación actual, especialmente a los jóvenes.”
Duterte amenazó abiertamente de muerte a los sospechosos de narcotráfico y ordenó a la policía disparar a los sospechosos que se resistieran peligrosamente a ser detenidos, pero ha negado que condonara las ejecuciones extrajudiciales.
El director adjunto para Asia de Human Rights Watch, Phil Robertson, calificó la investigación de la CPI como “la única vía creíble de justicia para las víctimas y sus familias” de la represión.