Kishida, de Japón, dice que las medidas contra el virus y la defensa son las principales prioridades
TOKIO (AP) – El Primer Ministro de Japón, Fumio Kishida, dijo el lunes que la lucha contra la pandemia era una “prioridad absoluta” en su discurso de apertura de la sesión parlamentaria de este año, mientras la región de Tokio se veía afectada por el aumento de las infecciones.
Kishida también mencionó como prioridad el refuerzo de las medidas de defensa contra las crecientes amenazas regionales, horas después de que Corea del Norte probara dos posibles misiles balísticos, los cuartos de este año.
“Me dedicaré en cuerpo y alma a ganar esta lucha contra el coronavirus”, dijo Kishida en su discurso ante la cámara baja, que marcó el inicio de su nuevo periodo de sesiones de 150 días. Llamó a la gente a ayudarse mutuamente para superar “la crisis nacional” de la pandemia.
La capital japonesa informó el domingo de 4.172 nuevos casos, lo que elevó la tasa de ocupación de camas hospitalarias al 19,3%. Las autoridades de Tokio han dicho que cuando esa tasa supere el 20%, pedirán al gobierno que ponga la zona en estado de preemergencia y que se apliquen restricciones como el trabajo desde casa y la reducción de los horarios de los restaurantes.
Kishida reiteró sus planes de mantener los estrictos controles fronterizos de Japón, que prohíben la entrada de la mayoría de los extranjeros hasta finales de febrero, mientras el país intenta acelerar las inyecciones de refuerzo de las vacunas COVID-19 y reforzar los sistemas médicos para atender al creciente número de pacientes que reciben tratamiento en casa.
La variante omicrónica, altamente transmisible, ha disparado las infecciones y ha empezado a paralizar los servicios médicos y públicos en algunas zonas, ya que cada vez más personas se ven obligadas a autoaislarse. La semana pasada, Japón redujo el periodo de cuarentena de 14 días a 10 días.
Kishida instó a las empresas a promover el trabajo a distancia, y pidió a las escuelas que utilizaran las clases en línea de forma flexible. Las vacunas de refuerzo no empezaron a aplicarse hasta el mes pasado a los trabajadores médicos y, hasta ahora, menos del 1% de la población se ha vacunado por tercera vez.
Japón redujo recientemente la espera entre la segunda y la tercera vacuna para las personas mayores a seis meses, en lugar de ocho. En parte debido a la escasez de vacunas importadas, se espera que la mayoría de los japoneses más jóvenes no reciban su turno hasta marzo.
En su discurso parlamentario, Kishida también abordó lo que dijo que era una situación regional “cada vez más grave y compleja”. “Estoy decidido a proteger la vida de la gente y su vida cotidiana”, prometió el primer ministro.
Las repetidas y crecientes pruebas de lanzamiento de misiles balísticos por parte de Corea del Norte “no son en absoluto permisibles y no debemos pasar por alto su significativo progreso en la tecnología de misiles”, añadió Kishida.
Corea del Norte disparó el lunes dos posibles misiles balísticos que, según las autoridades japonesas, cayeron en la costa oriental del país.
El desarrollo nuclear y de misiles de Corea del Norte, junto con la rápida acumulación militar de China, ya han llevado al gobierno de Kishida a aumentar el presupuesto militar de Japón.
Kishida repitió sus planes de revisar la política de defensa de Japón, y considerar el desarrollo de una controvertida capacidad de ataque preventivo, para “fortalecer drásticamente el poder de defensa”.
Kishida tiene previsto celebrar una cumbre en línea con el presidente Joe Biden el 21 de enero, ya que ambos líderes pretenden reforzar aún más los lazos bilaterales, según anunciaron el lunes Tokio y Washington.
Kishida calificó la alianza con Estados Unidos como “el eje de las políticas diplomáticas y de seguridad de Japón”.
Kishida, que es originario de la ciudad de Hiroshima que Estados Unidos atacó con una bomba atómica en la Segunda Guerra Mundial, también dijo que buscaba “un mundo sin armas nucleares” y que planea lanzar una conferencia con antiguos y actuales líderes mundiales sobre la eliminación de las armas nucleares. Dijo que esperaba que la iniciativa tuviera su primera reunión en su ciudad natal este año.
Kishida se comprometió a promover reformas energéticas para cumplir el objetivo de alcanzar la neutralidad de carbono en 2050. Dijo que apoyaba el uso de la energía nuclear “innovadora”, de la tecnología de fusión nuclear, así como de las energías renovables para alcanzar este objetivo.