Amy Schumer abre los Oscars asaeteando brutalmente a Leonardo DiCaprio
Después de dos años sin anfitriones que vieron una caída precipitada en las audiencias, los Premios de la Academia volvieron el domingo por la noche con no uno sino tres anfitriones. Tras una exuberante actuación inicial de Beyoncé, que fue presentada por Venus y Serena Williams, Regina Hall, Amy Schumer y Wanda Sykes subieron juntas al escenario en la parte superior del espectáculo
Schumer, que puede o no haber bromeado sobre el deseo de que el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, se transmitiera por satélite a la ceremonia, se reivindicó desde el principio como la presentadora “más atrevida” de la noche, bromeando: “Este año, la Academia ha contratado a tres mujeres como presentadoras, porque es más barato que contratar a un solo hombre.”
Y mientras Hall y Sykes dijeron que estaban emocionadas por estar “representando a las mujeres negras que están orgullosas” y “viviendo en voz alta”, Schumer añadió: “Y yo estoy representando a las mujeres blancas insoportables que llaman a la policía cuando te pasas de la raya.”
Durante una conversación reciente para el episodio de esta semana de The Last Laugh podcast, el director Judd Apatow describió su Trainwreck estrella como una “comediante legendaria con algo que yo no tengo llamado carisma”. Y aunque Schumer puede ser ciertamente divisiva, fue capaz de hacer algunas bromas innegablemente duras a costa del público de Hollywood, especialmente cuando volvió para su propio monólogo en solitario antes de que se entregaran los primeros premios.
“Soy Amy Schumer -o como me conocen en Hollywood, ‘Melissa McCarthy dijo no’-“, dijo la comediante. Pero tras unas cuantas bromas autodespectivas más, dirigió su atención a algunas de las celebridades más poderosas de la sala.
“Después de años en los que Hollywood ha ignorado las historias de las mujeres, este año por fin tenemos una película sobre el increíble padre de las hermanas Williams”, bromeó.
Sobre la película de Adam McKay nominada a Mejor Película No mires hacia arriba, añadió: “Supongo que los miembros de la Academia no miran las críticas”.
Luego, tras una rápida indirecta a su buena amiga Jennifer Lawrence, Schumer destacó el trabajo de su coprotagonista en esa película, Leonardo DiCaprio. “¿Qué puedo decir de él?”, preguntó. “Ha hecho mucho para luchar contra el cambio climático y dejar un planeta más limpio y verde para sus amigas. Porque él es mayor. Y ellas son más jóvenes. Vale, ya lo has entendido”.
Y en Ser los Ricardos, Schumer alabó la “innovación del guionista y director Aaron Sorkin para hacer una película sobre Lucille Ball sin ni siquiera un momento que sea divertido”, y añadió: “Es como hacer una película biográfica sobre Michael Jordan y sólo mostrar los viajes en autobús entre los partidos.”
La única película de la que no tenía nada negativo que decir era la de la esperanza de la Mejor Película CODA, terminando el trozo diciendo al público: “Mi plan para esta noche es estar presente como un demonio… hasta que me desmaye”.
Para más información, escucha y suscríbete al podcast The Last Laugh.