Woody Allen dice que la “emoción” de hacer películas ha desaparecido porque la forma en que la gente las consume ha cambiado enormemente. No obstante, el controvertido director prometió rodar su 50ª película en París este año antes de plantearse su retirada.
“Probablemente haré al menos una película más”, dijo Allen el martes durante una entrevista en Instagram Live, por lo demás aburrida, con Alec Baldwin.
“Gran parte de la emoción ha desaparecido porque no tiene todo el efecto del cine”, continuó, lamentando la preferencia de la gente por sus “aparatos de televisión”, así como las carreras teatrales abreviadas de hoy. “No tengo la misma diversión de hacer una película, de ponerla en una sala de cine. Era una sensación agradable saber que 500 personas la veían a la vez o lo que fuera”.
Baldwin estuvo de acuerdo y añadió que al público de hoy “le importa infinitamente menos experimentar la película en tiempo real de la forma en que el cineasta pretendía” y es propenso a pausar repetidamente las películas para hacer “una jarra de martinis” o “conseguir más guacamole.”
Allen y Baldwin hablaron durante una hora, cada uno desde sus respectivas casas, para una entrevista que aparentemente versaba sobre la nueva colección de ensayos de Allen, Zero Gravity, que combina piezas publicadas anteriormente en The New Yorker con material que escribió durante los primeros días de COVID.
En un momento dado, Baldwin sacó a relucir a la esposa de Allen, Soon-Yi Previn, a la que el director conoció como hija adoptiva de su antigua pareja y frecuente colaboradora Mia Farrow.
“Una de mis frases favoritas fue: ‘Su tarjeta de crédito sigue brillando por la fricción'”, dijo Baldwin a Allen. “Y también, en la dedicatoria escribes: ‘Y por supuesto, Soon-Yi, si Bram Stoker te hubiera conocido, habría tenido su secuela'”, una referencia al autor de Drácula.
La conversación de Baldwin y Allen se mantuvo alejada de las numerosas controversias pasadas del director, algo que no sorprende, teniendo en cuenta que la entrevista fue anunciada por primera vez en una publicación defensiva de Baldwin en Instagram.
“Tengo CERO INTERÉS en los juicios y publicaciones mojigatas de nadie aquí”, escribió el actor durante el fin de semana.
“Soy OBVIAMENTE alguien que tiene mi propio conjunto de creencias y NO ME IMPORTA la especulación de los demás. Si crees que un juicio debe llevarse a cabo a través de un documental de HBO, ese es tu problema”, añadió, refiriéndose al estremecedor documental del año pasado Allen contra Farrow, que cubría las acusaciones de agresión sexual por parte de la hija adoptiva de Allen, Dylan Farrow.
Baldwin, que protagonizó la película de Allen de 2013 Blue Jasmine frente a Cate Blanchett, también ha sido objeto de controversia en el último año después de que disparara y matara accidentalmente a la directora de fotografía Halyna Hutchins en el set de la película Rust. A pesar de que inicialmente aparecieron juntos en una muestra de solidaridad, la familia de Hutchins ha presentado desde entonces una demanda por homicidio involuntario contra el actor y los productores de la película.
La entrevista en Instagram Live estuvo salpicada de dificultades técnicas, ya que la pareja pasó cerca de 10 minutos averiguando la conexión a Internet de Allen mientras Baldwin le gritaba a alguien (¿Hilaria? ¿Un ama de llaves?) en español que dejara de ladrar a sus perros. Al menos eso fue algo entretenido.