QUETTA, Pakistán (AP) – Un atentado con bomba cerca de un vehículo que transportaba tropas paramilitares paquistaníes en la provincia suroccidental de Baluchistán mató a un soldado e hirió a 11 personas, en su mayoría civiles, informaron el lunes funcionarios policiales y de seguridad.
Los talibanes paquistaníes reivindicaron la autoría del atentado, que tuvo lugar el domingo.
Pakistán lleva más de una década luchando contra la insurgencia en Baluchistán, donde los separatistas exigen una autonomía completa o una mayor participación en los recursos minerales y de gas de la provincia.
El proscrito Tehreek-e-Taliban Pakistan -o TTP, como se conoce a los talibanes paquistaníes- y otros militantes también están presentes en la provincia, que limita con Irán y Afganistán.
El atentado del domingo tuvo lugar cerca del puesto de control de Musa Khan, en Quetta, la capital de la provincia de Baluchistán, dijo Mohammad Khan, funcionario de la policía local. No dio más detalles.
Poco después del atentado, los talibanes paquistaníes reivindicaron la autoría del ataque, afirmando que había sido perpetrado por un terrorista suicida. La policía y las fuerzas de seguridad no han confirmado el origen de la explosión.
El último incidente se produce una semana después de que un terrorista suicida matara a 101 personas en una mezquita de la ciudad noroccidental de Peshawar, lo que provocó la condena de todo el país y llevó al primer ministro Shahbaz Sharif a convocar una reunión de políticos de la oposición y sus aliados para debatir cómo responder al aumento de la violencia militante.
La conferencia estaba prevista inicialmente para el martes, pero se ha aplazado hasta el jueves.
Las autoridades paquistaníes han culpado al TTP, que mantiene santuarios en el vecino Afganistán, de orquestar el atentado de Peshawar. El TTP ha negado su implicación. Sin embargo, el grupo militante ha intensificado sus ataques desde noviembre, cuando puso fin a un alto el fuego con el gobierno de Islamabad.
Sharif ha invitado a su predecesor y líder de la oposición, Imran Khan, a las conversaciones del jueves, pero Khan aún no ha confirmado su participación.
Desde el atentado de Peshawar, miembros de grupos de la sociedad civil han organizado concentraciones en todo el país, celebrando ceremonias de oración por las víctimas y exigiendo al gobierno que tome medidas para frenar el aumento de los ataques de militantes.