LONDRES (AP) – Un jurado deliberó durante sólo 18 minutos el lunes antes de declarar a un ferviente partidario del Estado Islámico culpable de matar a puñaladas al legislador David Amess, un asesinato que conmocionó a la nación y provocó llamamientos para aumentar la protección policial de los políticos.
Ali Harbi Ali, de 26 años, fue declarado culpable por el Tribunal Penal Central de Londres de asesinato y preparación de actos terroristas. Ali apuñaló al veterano legislador británico hasta la muerte el año pasado mientras se reunía con los votantes en una sala de la iglesia en el este de Inglaterra.
Ali, que había pasado años investigando y planificando posibles ataques contra los legisladores, había defendido sus acciones diciendo que Amess merecía morir como consecuencia de haber votado a favor de los ataques aéreos contra Siria en 2014 y 2015.
Ali, un hombre londinense de ascendencia somalí, había negado los cargos de asesinato y preparación de actos de terrorismo.
Al abrir el juicio, el fiscal Tom Little dijo que el caso era “nada menos que un asesinato” llevado a cabo debido a una “ideología deformada y retorcida y violenta.”
“Fue un asesinato llevado a cabo por ese joven que durante muchos años había estado planeando precisamente un ataque de este tipo y que era, y es, un terrorista islamista comprometido, fanático y radicalizado”, dijo.
Little dijo que Ali compró el cuchillo que se utilizó para atacar a Amess cinco años antes, y que Ali engañó para reunirse con Amess haciéndose pasar por uno de sus electores.
Amess, de 69 años, era diputado desde 1983. Fue declarado muerto en el lugar de los hechos tras el apuñalamiento.
El fiscal también dijo que Ali había investigado y planeado ataques contra los legisladores y el edificio del Parlamento desde al menos 2019. La investigación incluyó viajes de reconocimiento dirigidos a las direcciones del trabajo y del hogar de otros dos legisladores, Mike Freer y el miembro del gabinete Michael Gove, agregó.
El asesinato de Amess sacudió a la nación, ya que los legisladores suelen reunirse directamente con el público. Se produjo cinco años después de que la legisladora del Partido Laborista Jo Cox fuera asesinada a tiros y a puñaladas por un extremista de extrema derecha.