CIUDAD DE GUATEMALA (AP) – El cuerpo del migrante guatemalteco Daniel Arnulfo Pérez Uxla fue velado el domingo en su pueblo natal de El Tejar, en el altiplano de Chimaltenango.
Pérez Uxla fue uno de los cuatro migrantes muertos en el accidente de camión del 9 de diciembre en el sur de México cuyos cuerpos fueron devueltos a su país el sábado. Un total de 56 migrantes murieron cuando un camión semirremolque de traficantes de personas atascado con migrantes volcó en una carretera.
Pérez Uxla era un ferretero de 41 años que partió hacia Estados Unidos con la esperanza de pagar la hipoteca de su casa, tras perder su trabajo durante la pandemia de coronavirus.
Su féretro estaba rodeado de flores blancas y amarillas y velas en su casa con techo de hojalata. Dejó una esposa y tres hijos.
Su esposa, Mariela de Pérez, dijo que sería enterrado inmediatamente el domingo. “No quiero prolongar la agonía para todos, especialmente para mis hijos”, dijo.
Sus cuerpos y los de otros tres migrantes llegaron el sábado en un vuelo chárter desde México y fueron trasladados en coches fúnebres a sus ciudades de origen para ser enterrados. Las otras tres víctimas eran de la provincia de San Marcos, en la frontera con México.
Fueron identificados como Leonel Estuardo Gómez Zepeda, Daymen Erick Fuentes Bravo, Cecilio Federico Ovalle Cifuentes.
Se cree que la mayoría de las 56 víctimas eran de Guatemala, Honduras y la República Dominicana.
De Pérez aún tenía la esperanza de encontrar a su marido con vida y viajó a México cuando se corrió la voz del accidente. Tras buscar en todos los hospitales de la ciudad mexicana de Tuxtla Gutiérrez, finalmente lo encontró en el último lugar al que quería ir: la morgue.
“Lo encontré dos días después de llegar, en la morgue”, dijo.
De Pérez se dirigió entonces a la curva de la carretera donde se produjo el accidente, para encender una vela por su marido.
“Yo no soy católica, pero mis suegros sí lo son, y sé que habrían querido que encendiera una vela en el lugar donde murió”, dijo.
En la localidad de Malacatán, provincia de San Marcos, Santos Gómez lloró la muerte de su hijo Leonel Estuardo Gómez Zepeda, quien dejó cuatro hijas.
“Él tenía muchas esperanzas”, dijo Santos Gómez. “Aquí sólo se gana lo suficiente para comer, nada más”.
El mayor de los Gómez dijo que se enteró del accidente por las redes sociales y que luego tuvo que identificar el cuerpo de su hijo.
El viceministro de Relaciones Exteriores, Eduardo Hernández, dijo que hasta el momento seis de los fallecidos han sido identificados como ciudadanos guatemaltecos, y hay razones para creer que 14 más son también guatemaltecos.
Las autoridades dicen que se han utilizado las huellas dactilares para identificar los cuerpos, así como la identificación de los familiares de sus seres queridos a través de fotografías.
Más de 100 migrantes resultaron heridos en el accidente. Algunos siguen hospitalizados en México.
El camión iba repleto de hasta 250 migrantes, y los supervivientes dijeron que la velocidad y el peso de la carga humana pueden haber influido en el accidente.