GINEBRA (AP) – Los abogados del magnate israelí de los diamantes Beny Steinmetz instaron el lunes a un tribunal de apelación suizo a desestimar el testimonio de una ex primera dama de Guinea que contribuyó a su condena por corrupción en relación con el pago secreto de millones por parte de su empresa para obtener contratos de mineral de hierro en el país de África occidental.
El abogado ginebrino Daniel Kinzer dijo que los términos y las circunstancias de un acuerdo entre Mamadie Toure, una de las esposas del difunto presidente guineano Lansana Conte, y el FBI en Estados Unidos no estaban claros, y los abogados de la defensa nunca tuvieron la oportunidad de interrogarla, privando a Steinmetz de la posibilidad de un juicio justo y del derecho a interrogarla, dijo.
La fiscalía ha argumentado que, a partir de 2005, Steinmetz elaboró un pacto de corrupción con Conte, que gobernó el país de África Occidental desde 1984 hasta su muerte en 2008, y con Toure, su cuarta esposa, que implicaba el pago de casi 10 millones de dólares.
El caso ha sacado a la luz el turbio y complejo mundo de los tratos y la competencia despiadada en el lucrativo negocio de la minería.
En su comparecencia ante un tribunal de apelación de Ginebra el lunes, Kinzer dijo que los fiscales del Estado suizo habían excluido “deliberadamente” a los equipos de defensa de cualquier interrogatorio previo al juicio de Toure en Estados Unidos, donde vive. Ella ha llegado a un acuerdo con las autoridades estadounidenses en el caso.
Toure no se presentó al juicio original en enero del año pasado. Al término del mismo, Steinmetz fue condenado a cinco años de prisión y a pagar una multa de 50 millones de francos suizos (51,5 millones de dólares). Otros dos acusados recibieron penas menores.
“Es más fácil acusar falsamente a un acusado cuando no tienes que mirarlo”, dijo Kinzer. “El equipo de la defensa nunca pudo interrogar a Madame Toure”.
Dijo que la “confrontación cara a cara” era necesaria tanto en virtud de la legislación suiza como de las sentencias del Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
Se espera que el recurso se prolongue hasta el 7 de septiembre.
Steinmetz no podrá contar con el prestigioso abogado ginebrino Marc Bonnant, que ya no representa al multimillonario. El abogado había argumentado previamente que Steinmetz no había dado “un solo dólar” a ningún funcionario del régimen de Guinea bajo Conte.
Los defensores del magnate israelí insisten en que el tribunal de primera instancia no comprendió bien los hechos del caso, y creen que el tribunal quería dar un ejemplo de que Suiza -que ha tenido fama a lo largo de los años de hacer tratos financieros secretos- puede hacer rendir cuentas a los capos financieros cuando sea necesario.
Tras el veredicto, el grupo suizo de transparencia Public Eye celebró una “sentencia histórica” que demostraba que el tribunal podía ver a través de una defensa legal “astuta”.
Steinmetz, de 66 años, ha negado los cargos y sigue en libertad a la espera de la apelación. Si se confirma la condena, sus abogados pueden recurrir al Tribunal Federal Suizo.
La fiscalía ginebrina alegó que Steinmetz, antiguo residente en Ginebra, y los otros dos acusados se dedicaron a la corrupción de funcionarios extranjeros y a la falsificación de documentos para ocultar el pago de sobornos a autoridades y bancos. Algunos de los fondos transitaron presuntamente por Suiza, y el caso se ha investigado en Europa, África y Estados Unidos.
La trama, que se remonta a mediados de la década de 2000, consistía en que el Grupo BSGR de Steinmetz se imponía a un rival por los derechos de explotación de vastos yacimientos de mineral de hierro en la región sudoriental de Simandou, en Guinea.
En su presentación ante el tribunal, la fiscalía dijo que BSGR ganó licencias de exploración y explotación en Guinea entre 2006 y 2010 en la región sudoriental de Simandou, mientras que su competidor -el grupo minero anglo-australiano Rio Tinto- fue despojado de sus derechos mineros en dos sitios de la región.
El equipo de defensa de Steinmetz afirma que una cadena montañosa de la zona alberga algunos de los mayores yacimientos de mineral de hierro sin explotar del mundo, y que el enfrentamiento ha sofocado cualquier esperanza de cosecharlos, y ofrecer una potencial ganancia inesperada para un país empobrecido. Dicen que BSGR fue la primera empresa que estudió la viabilidad de la extracción de mineral de hierro en la zona.