SACRAMENTO, Calif. (AP) – Un juez detuvo el miércoles temporalmente los planes de California para acelerar las fechas de liberación de prisión potencial para los delincuentes reincidentes con antecedentes penales graves y violentos bajo la ley estatal de “tres strikes”.
Los funcionarios del sistema penitenciario de California habían presentado una normativa de emergencia para aumentar los créditos por buena conducta de los reclusos que cumplen condena por delitos no violentos y que están alojados en prisiones y campamentos de mínima seguridad.
Sus créditos diarios debían aumentar de la mitad de sus sentencias a dos tercios de las mismas a partir del sábado del nuevo año.
Veintiocho de los 58 fiscales de distrito de California se movilizaron para bloquear la norma.
Un juez del condado de Sacramento impuso una orden de restricción temporal que impide el cambio hasta una audiencia el próximo mes.
Los fiscales argumentaron que se aplicaría a los condenados, entre otras cosas, por violencia doméstica, tráfico de personas, crueldad con los animales y posesión de armas por parte de reclusos que tienen condenas anteriores por delitos graves y violentos. California tiene una definición estricta de lo que constituye un delito violento.
Los funcionarios de prisiones dijeron que están revisando la orden del juez y que seguirán adelante con otras partes del reglamento que no fueron bloqueadas.
Muchos de los llamados “second-strikers” no violentos tienen un largo y violento historial delictivo, que incluye condenas repetidas por delitos de violencia doméstica, agresiones sexuales y violencia con armas de fuego”, dijo la fiscal del condado de Sacramento, Anne Marie Schubert.
Schubert dirigió la iniciativa y se presenta como candidata a fiscal general del estado con una plataforma de ley y orden. Los fiscales no se opusieron a los cambios relacionados con la forma en que se conceden los créditos de buena conducta a los bomberos presos.
“Nadie se opone a los créditos de buena conducta por el trabajo en los campos de bomberos, pero introducir a escondidas otra clase de individuos con antecedentes penales graves y violentos va demasiado lejos”, dijo Schubert.
Los funcionarios de los centros penitenciarios respondieron en un comunicado que su misión principal es la seguridad pública.
“Como parte de esa misión seguiremos asegurando que las personas encarceladas que se esfuerzan por su propia rehabilitación manteniendo un buen comportamiento y participando en programas y oportunidades de rehabilitación tengan la oportunidad de obtener créditos por sus esfuerzos”, dijeron.