Un éxito rotundo: El impacto de un asteroide de la NASA resulta en un gran empujón

 Un éxito rotundo: El impacto de un asteroide de la NASA resulta en un gran empujón

CAPE CANAVERAL, Florida (AP) – Una nave espacial que se estrelló contra un pequeño e inofensivo asteroide a millones de kilómetros de distancia logró cambiar su órbita, dijo la NASA el martes al anunciar los resultados de su prueba para salvar al mundo.

La agencia espacial intentó la prueba hace dos semanas para ver si en el futuro se podría apartar una roca asesina del camino de la Tierra.

“Esta misión demuestra que la NASA intenta estar preparada para lo que el universo nos depare”, dijo el administrador de la NASA, Bill Nelson, durante una sesión informativa en la sede de la agencia espacial en Washington.

La nave espacial Dart abrió un cráter en el asteroide Dimorphos el 26 de septiembre, lanzando restos al espacio y creando una estela de polvo y escombros similar a la de un cometa que se extiende varios miles de millas (kilómetros). Se necesitaron noches consecutivas de observaciones con telescopios desde Chile y Sudáfrica para determinar en qué medida el impacto alteró la trayectoria del asteroide de 160 metros alrededor de su compañero, una roca espacial mucho mayor.

Antes del impacto, el asteroide tardaba 11 horas y 55 minutos en rodear a su progenitor. Los científicos habían previsto recortar 10 minutos, pero Nelson dijo que el impacto acortó la órbita del asteroide en 32 minutos.

“Por primera vez, la humanidad ha cambiado la órbita” de un cuerpo celeste, señaló Lori Glaze, directora de ciencia planetaria de la NASA.

El astronauta de la misión Apolo, Rusty Schweickart, cofundador de la Fundación B612, sin ánimo de lucro, dedicada a la protección de la Tierra contra el impacto de asteroides, dijo que está “claramente encantado, sin duda” por los resultados y la atención que la misión ha traído a la desviación de asteroides.

Los científicos del equipo dijeron que la cantidad de restos aparentemente jugó un papel en el resultado. El impacto también puede haber dejado a Dimorphos tambaleándose un poco, dijo el científico del programa de la NASA Tom Statler. Eso puede afectar a la órbita, pero nunca volverá a su ubicación original, señaló.

Los dos cuerpos estaban originalmente a menos de una milla (1,2 kilómetros) de distancia. Ahora están decenas de metros más cerca.

Ninguno de los dos asteroides representaba una amenaza para la Tierra – y todavía no lo hacen mientras continúan su viaje alrededor del sol. Por eso los científicos eligieron a la pareja para este importante ensayo general.

Los expertos en defensa planetaria prefieren apartar un asteroide o cometa amenazante, con años o incluso décadas de antelación, en lugar de hacerlo estallar y crear múltiples trozos que podrían llover sobre la Tierra.

“Realmente necesitamos tener también ese tiempo de advertencia para que una técnica como ésta sea efectiva”, dijo la líder de la misión, Nancy Chabot, del Laboratorio de Física Aplicada de la Universidad Johns Hopkins, que construyó la nave espacial y gestionó la misión de 325 millones de dólares.

“Hay que saber que vienen”, añadió Glaze.

Lanzado el año pasado, el Dart, del tamaño de una máquina expendedora – abreviatura de Double Asteroid Redirection Test (Prueba de Redirección de Asteroides Doble) – fue destruido cuando se estrelló contra el asteroide a 7 millones de millas (11 millones de kilómetros) a 14.000 mph (22.500 kph).

“Se trata de una hazaña enorme, no sólo por lograr el primer paso para poder protegernos de futuros impactos de asteroides”, sino también por la cantidad de imágenes y datos recogidos a nivel internacional, dijo por correo electrónico Daniel Brown, astrónomo de la Universidad de Nottingham Trent, en Inglaterra.

Brown también dijo que es “particularmente emocionante” que la cola de escombros pueda ser vista por los observadores del cielo aficionados con telescopios de tamaño medio.

Los científicos del equipo advirtieron que se necesita más trabajo no sólo para identificar más de las innumerables rocas espaciales que hay, sino para determinar su composición: algunas son sólidas, mientras que otras son montones de escombros. Por ejemplo, podrían ser necesarias misiones de exploración antes de lanzar impactadores para desviar las órbitas.

“No debemos precipitarnos a decir que una prueba en un asteroide nos dice exactamente cómo se comportarían todos los demás asteroides en una situación similar”, dijo Statler.

No obstante, él y otros se alegran de este primer esfuerzo.

“Llevamos años imaginando esto y que por fin sea real es realmente emocionante”, dijo.

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El Departamento de Salud y Ciencia de Associated Press recibe apoyo del Departamento de Educación Científica del Instituto Médico Howard Hughes. La AP es la única responsable de todo el contenido.

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