Un ex-rebelde jura como presidente de Colombia en un cambio histórico

 Un ex-rebelde jura como presidente de Colombia en un cambio histórico

BOGOTA, Colombia (AP) – El primer presidente de izquierdas de Colombia jurará el domingo su cargo, prometiendo luchar contra la desigualdad y anunciando un punto de inflexión en la historia de un país atormentado por una larga guerra entre el gobierno y los grupos guerrilleros.

El senador Gustavo Petro, antiguo miembro del grupo guerrillero M-19 de Colombia, ganó las elecciones presidenciales en junio al imponerse a los partidos conservadores que ofrecían cambios moderados en la economía de mercado, pero no lograron conectar con los votantes frustrados por el aumento de la pobreza y la violencia contra los líderes de derechos humanos y los grupos ecologistas en las zonas rurales.

Petro forma parte de un grupo cada vez mayor de políticos de izquierda y de personas ajenas a la política que han ido ganando elecciones en América Latina desde que estalló la pandemia y perjudicó a los titulares que lucharon contra sus secuelas económicas.

La victoria del ex rebelde también fue excepcional para Colombia, donde los votantes han sido históricamente reacios a respaldar a los políticos de izquierda, a los que se suele acusar de ser blandos con el crimen o de estar aliados con la guerrilla.

Un acuerdo de paz de 2016 entre el gobierno de Colombia y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia desvió el foco de atención de los votantes de los violentos conflictos que se desarrollan en las zonas rurales y dio importancia a problemas como la pobreza y la corrupción, alimentando la popularidad de los partidos de izquierda en las elecciones nacionales.

Petro, de 62 años, ha prometido hacer frente a las desigualdades sociales y económicas de Colombia impulsando el gasto en programas de lucha contra la pobreza y aumentando la inversión en las zonas rurales. Ha calificado de “gran fracaso” las políticas antinarcóticos dirigidas por Estados Unidos, como la erradicación forzosa de los cultivos ilegales de coca. Pero ha dicho que le gustaría trabajar con Washington “de igual a igual”, elaborando planes para combatir el cambio climático o llevar infraestructuras a zonas rurales donde muchos agricultores dicen que la hoja de coca es el único cultivo viable.

Petro también estableció alianzas con los ecologistas durante su campaña presidencial y ha prometido convertir a Colombia en una “potencia mundial para la vida” frenando la deforestación y tomando medidas para reducir la dependencia del país de los combustibles fósiles.

El presidente entrante ha dicho que Colombia dejará de conceder nuevas licencias para la exploración de petróleo y prohibirá los proyectos de fracturación hidráulica, a pesar de que la industria petrolera representa casi el 50% de las exportaciones legales del país. Planea financiar el gasto social con una reforma fiscal de 10.000 millones de dólares al año que aumentaría los impuestos a los ricos y eliminaría las exenciones fiscales a las empresas.

Petro también ha dicho que quiere iniciar conversaciones de paz con los grupos rebeldes restantes que actualmente luchan por las rutas de la droga, las minas de oro y otros recursos abandonados por las FARC tras su acuerdo de paz con el gobierno.

“Tiene una agenda muy ambiciosa”, dijo Yan Basset, politólogo de la Universidad del Rosario de Bogotá. “Pero tendrá que priorizar. El riesgo que enfrenta Petro es que vaya tras demasiadas reformas a la vez y no consiga nada” en el Congreso de Colombia.

Se espera que al menos 10 jefes de Estado asistan a la toma de posesión de Petro, que tendrá lugar en una gran plaza de la época colonial frente al Congreso de Colombia. También se colocarán escenarios con música en vivo y grandes pantallas en parques del centro de Bogotá para que decenas de miles de ciudadanos sin invitación al evento principal puedan también unirse a los festejos. Este es un gran cambio para Colombia, donde las anteriores inauguraciones presidenciales eran eventos más sombríos limitados a unos pocos cientos de invitados VIP.

“Queremos que el pueblo colombiano sea el protagonista”, dijo la jefa de prensa de Petro, Marisol Rojas, en un comunicado. “Esta toma de posesión será la primera muestra de una nueva forma de gobernar, en la que se respeten todas las formas de vida y en la que quepan todos”.

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