Un barco de la marina australiana con tripulación infectada descarga ayuda en Tonga
CANBERRA, Australia (AP) – El barco más grande de la marina australiana atracó el miércoles en Tonga, país afectado por la catástrofe, y se le permitió descargar suministros humanitarios en la nación del Pacífico Sur, a pesar de que los miembros de la tripulación estaban infectados con COVID-19, según informaron las autoridades.
Casi dos docenas de marineros a bordo del HMAS Adelaide fueron reportados como infectados el martes, aumentando los temores de que la misión de misericordia pudiera llevar el coronavirus al pequeño archipiélago devastado por una erupción volcánica submarina y un tsunami el 15 de enero.
Desde que comenzó la pandemia, Tonga sólo ha notificado un caso de COVID-19 y ha evitado cualquier brote. Es uno de los pocos países del mundo que actualmente está completamente libre del virus. Alrededor del 61% de los tonganos están totalmente vacunados, según Nuestro Mundo en Datos.
El barco de 27.500 toneladas métricas (30.300 toneladas estadounidenses) había completado el viaje de 3.300 kilómetros (2.050 millas) desde Brisbane y entregaría los suministros sin contacto con la población local para evitar las infecciones, dijo el gobierno australiano en un comunicado.
“Apreciamos la decisión del gobierno de Tonga de permitir que el HMAS Adelaide atraque y descargue los suministros humanitarios y médicos, y la alta prioridad que ha dado a la seguridad de los COVID en todo el proceso de recuperación”, dice el comunicado. “El buque está llevando a cabo una entrega de asistencia humanitaria y de suministros de socorro en caso de catástrofe totalmente sin contacto”.
Como la restauración del suministro de agua potable es una de las principales prioridades, el buque lleva una planta desalinizadora. También lleva helicópteros y equipos de ingeniería.
Australia dijo que estaba ampliando su apoyo en caso de desastre para incluir la restauración de la energía y las comunicaciones.
Tonga suele exigir a los visitantes una cuarentena de tres semanas a su llegada y las duras medidas contra la pandemia complican la respuesta internacional a la catástrofe. Toda la ayuda internacional debe entregarse sin contacto local.
Las autoridades de Tonga temen que aceptar la ayuda internacional pueda provocar un desastre mayor que la enorme erupción del volcán. El tsunami se ha cobrado tres vidas.
El barco es la segunda misión de ayuda procedente de Australia en la que al menos un miembro de la tripulación ha dado positivo. Anteriormente, un avión de transporte militar C-17 Globemaster tuvo que dar la vuelta en pleno vuelo después de que a una persona a bordo se le diagnosticara el coronavirus.