Turquía suspende el juicio a los sospechosos saudíes del asesinato de Khashoggi

ESTAMBUL (AP) – Un tribunal turco decidió el jueves suspender el juicio en ausencia de 26 saudíes acusados del espantoso asesinato del columnista del Washington Post Jamal Khashoggi y que el caso sea trasladado a Arabia Saudí.

Kaghoggi, residente en Estados Unidos que escribía de forma crítica sobre el príncipe heredero saudí Mohammed bin Salman, fue asesinado el 2 de octubre de 2018 en el consulado saudí de Estambul. Había acudido al consulado a una cita para recoger los documentos necesarios para casarse con su prometida turca, Hatice Cengiz. Nunca salió del edificio.

Funcionarios turcos alegaron que Khashoggi fue asesinado y luego desmembrado con una sierra para huesos dentro del consulado por un equipo de agentes saudíes enviados a Estambul. El grupo incluía un médico forense, oficiales de inteligencia y seguridad y personas que trabajaban para la oficina del príncipe heredero. Sus restos no han sido encontrados.

La decisión del tribunal de Estambul se produce a pesar de las advertencias de los grupos de derechos humanos de que entregar el caso al reino llevaría a encubrir el asesinato, lo que ha arrojado sospechas sobre el príncipe heredero.

También se produce en un momento en el que Turquía, que se encuentra en una profunda crisis económica, ha estado tratando de reparar su problemática relación con Arabia Saudí y otros países de su región. Algunos medios de comunicación han afirmado que Riad ha condicionado la mejora de las relaciones a que Turquía abandone el caso, que había avivado las tensiones entre ambos países.

La medida allanaría el camino hacia la resolución de las disputas entre los dos pesos pesados regionales desde la Primavera Árabe de 2011, incluido el apoyo de Turquía a movimientos islamistas como los Hermanos Musulmanes, que Riad considera un grupo terrorista. Turquía también se puso del lado de Qatar en una disputa diplomática que vio a Doha boicoteada por Bahréin, Egipto, Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos.

La semana pasada, el fiscal del caso recomendó su traslado al reino, argumentando que el juicio en Turquía quedaría inconcluso. El ministro de Justicia turco apoyó la recomendación, añadiendo que el juicio en Turquía se reanudaría si el tribunal turco no está satisfecho con el resultado de los procedimientos en el reino. Sin embargo, no estaba claro si Arabia Saudí, que ya ha juzgado a algunos de los acusados a puerta cerrada, abriría un nuevo juicio.

Durante la audiencia del jueves, los abogados que representan a Cengiz pidieron al tribunal que no trasladara el proceso a Arabia Saudí, informó la agencia de noticias privada DHA.

“No confiemos el cordero al lobo”, dijo al tribunal el abogado Ali Ceylan, citando un dicho turco. “Protejamos el honor y la dignidad de la nación turca”.

Sin embargo, el tribunal decidió suspender el juicio de acuerdo con la “opinión positiva” del Ministerio de Justicia, informó DHA. También decidió levantar las órdenes de detención emitidas contra los acusados y dio a las partes un plazo de siete días para presentar cualquier oposición.

No hubo una reacción inmediata de Arabia Saudí a la decisión del tribunal.

Los defensores de los derechos humanos también habían instado a Turquía a no transferir el caso a Arabia Saudí, argumentando que los tribunales saudíes no harían justicia a Khashoggi.

“Es una decisión escandalosa”, dijo Emma Sinclair-Webb, directora para Turquía de la organización Human Rights Watch, con sede en Nueva York, asegurando que el tribunal había “aprobado” una decisión política que permitiría al gobierno turco reparar sus vínculos con Arabia Saudí.

“En interés de la realpolitik, Turquía está dispuesta a sacrificar la justicia por un crimen atroz en su propio suelo”, dijo a The Associated Press. “(La decisión) abre el camino para que otros países cometan asesinatos en territorio turco y se salgan con la suya”.

Cengiz dijo que seguiría buscando justicia.

“Continuaremos este proceso (judicial) con todo el poder que se me ha dado, como ciudadana turca”, dijo a los periodistas a la salida del juzgado.

“Los dos países pueden estar haciendo un acuerdo, los dos países pueden estar abriendo un nuevo capítulo … pero el crimen sigue siendo el mismo crimen”, dijo. “Las personas que cometieron el crimen no han cambiado. Los gobiernos y los estados deben tener una postura de principios”.

Al parecer, en el momento del crimen, Turquía tenía pinchado el consulado saudí y compartió el audio del asesinato con la CIA, entre otros.

El asesinato provocó la indignación y la condena internacionales. Las agencias de inteligencia occidentales, así como el Congreso de Estados Unidos, han dicho que una operación de tal magnitud no podría haber ocurrido sin el conocimiento del príncipe.

Turquía, que había prometido esclarecer el brutal asesinato, comenzó a procesar a los acusadosen rebeldía en 2020 después de que Arabia Saudí rechazara las peticiones de extradición. Entre los acusados se encuentran dos antiguos ayudantes del príncipe.

Algunos de los hombres fueron juzgados en Riad a puerta cerrada. Un tribunal saudí emitió un veredicto final en 2020 que condenaba a cinco funcionarios y agentes de nivel medio a penas de 20 años de cárcel. El tribunal había ordenado originalmente la pena de muerte, pero redujo el castigo después de que el hijo de Khashoggi, Salah, que vive en Arabia Saudí, anunciara que perdonaba a los acusados. Otros tres fueron condenados a penas de cárcel menores.

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Fraser informó desde Ankara, Turquía.

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