Había estado tan arraigado en mí cocinar los guisantes mínimamente, hasta que estuvieran verdes y tiernos, que me parecía casi un tabú dejarlos hervir a fuego lento más allá de ese punto cuando lo probé por primera vez. Pero mantuve el rumbo, porque sabía lo que se necesitaba para capturar la esencia de los platos […]Read More