KYIV, Ucrania (AP) – Mientras yacía enterrada bajo los escombros, con las piernas rotas y los ojos cegados por la sangre y las espesas nubes de polvo, lo único que Inna Levchenko podía oír eran gritos. Eran las 12:15 horas del 3 de marzo, e instantes antes una explosión había pulverizado la escuela en la […]Read More