Cualquiera que haya horneado un pastel conoce la desesperación de tratar de sacarlo de la sartén, solo para ver que se pega o se rompe en pedazos. Nunca olvidaré el primer pastel de cumpleaños que horneé para mi entonces novio, ahora esposo, hace más de 15 años, cuando de alguna manera pensé que hornear en […]Read More