En una fría mañana de otoño a bordo del teleférico Powell-Mason de San Francisco, el operador Tsombe Wolfe llega al descanso. Nos detenemos en un santiamén, precisamente, al borde de una intersección. Le pregunto cuánto tiempo lleva operando el auto. “Dos minutos”, bromea, antes de revelar que ha estado en eso durante 16 años. La […]Read More