LAS VEGAS (AP) – Era un consumado boxeador aficionado que prefería bailar. Pero a Harry Reid le gustaba recordar a sus oponentes que también sabía pelear. Esa habilidad le llevó lejos: de la pobreza en Searchlight, Nevada, a la cúspide del Senado de Estados Unidos. “No tengo gente que diga ‘es el mejor orador’, ‘es […]Read More