Desde hace un par de meses, los clientes de In-N-Out han sentido una verdadera miseria cuando llegan al mostrador de recogida. A medida que el olor acre de las cebollas asadas y el queso derretido embriaga el espacio, solicitan una guarnición de pimientos amarillos para completar su comida, solo para descubrir que algo anda terriblemente […]Read More