Fueron los lúpulos, no las uvas, los que pusieron al condado de Sonoma en el mapa. Hace un siglo, los bines de piernas largas crecían por millones. Sus conos se secaban para su venta en todo el mundo en casas de avena u hornos de lúpulo, graneros puntiagudos distintivos con torres en forma de castillo […]Read More