La misma persona que está en la búsqueda de comprar Twitter con el propósito de “proteger la libertad de expresión” se mostró aparentemente disgustada por una carta que calificaba su conducta en la plataforma como “una fuente constante de distracción y vergüenza”, lo que provocó una carta del presidente de SpaceX, Gwynne Shotwell, en la que excorría a cualquiera que se atreviera a criticar a su multimillonario líder.
Shotwell, según una copia de la carta obtenida por The Verge, afirmó que la “carta, las solicitudes y el proceso general hicieron que los empleados se sintieran incómodos, intimidados y acosados”, aunque los relatos de los empleados decían que gran parte del personal respaldó el contenido de la carta públicamente en un chat interno de Microsoft Teams.
“Es fundamental dejar claro a nuestros equipos y a nuestra potencial reserva de talento que su mensaje no refleja nuestro trabajo, nuestra misión o nuestros valores”, dice la carta inicial.
Shotwell también escribió que la campaña de envío de cartas violaba la “política documentada del manual de la empresa.”
Musk no respondió a ninguna de las críticas vertidas contra él en Twitter, sino que optó por continuar su cruzada contra los medios de comunicación “negativos” y retuitear las relaciones públicas de los lanzamientos de SpaceX. También optó por hacer que su número 2 enviara la carta sobre el despido de empleados, a pesar de ser objeto de críticas.
El número de empleados despedidos no está claro.