PAMPLONA, España (AP) – El primer encierro en tres años de las fiestas de San Fermín en la ciudad española de Pamplona tuvo lugar a primera hora del jueves. Nadie fue corneado, pero varios corredores sufrieron golpes y duras caídas.
Los seis toros guiados por seis bueyes mansos recorrieron las calles de Pamplona en unos 2 minutos y 35 segundos, sin provocar demasiada carnicería entre los miles de personas que abarrotaban el recorrido. Varios corredores fueron pisoteados o empujados contra el pavimento adoquinado, pero ninguno sufrió un pinchazo por asta de toro.
El hospital de Pamplona informó de que cinco personas tuvieron que ser trasladadas para ser atendidas: un hombre por un golpe en la cabeza debido a una caída, un segundo hombre con una lesión en la pierna, un joven menor de 18 años con una lesión en el brazo, además de otras dos personas heridas en la plaza de toros donde termina el recorrido.
Este fue el primero de los ocho encierros de la madrugada, a los que sigue la ingestión masiva de alcohol, comida y asistencia a actos culturales durante el resto del día.
Ocho personas fueron corneadas durante el último festival de 2019 antes de la pandemia. Dieciséis personas han muerto en los encierros desde 1910. La última muerte se produjo en 2009.
Los toros que corren cada mañana son matados en corridas por la tarde por toreros profesionales.
Los festejos increíblemente populares que atraen a decenas de miles de visitantes de todo el mundo fueron cancelados en 2020 y 2021 debido a la pandemia.