Proenza Schouler enciende el agua en la Semana de la Moda de Nueva York
NUEVA YORK (AP) – Las cascadas caen por las paredes de mármol del imponente edificio de Bellas Artes de principios del siglo XX donde Proenza Schouler mostró su última colección en la Semana de la Moda de Nueva York.
Para que quede claro, el agua no estaba realmente mojada, sino representada en instalaciones de vídeo. Sin embargo, las relajantes cascadas dieron un fuerte sentido al ambiente de las prendas expuestas en el desfile del viernes, en particular los volantes en cascada que adornaban varios conjuntos, ya sea derramándose por la espalda de un vestido o “goteando” por una manga larga.
En el espacio de exposición Hall des Lumières, situado en el antiguo edificio de la Emigrant Industrial Savings Bank (un ejemplo temprano de un edificio neoyorquino de estilo Beaux-Arts), los diseñadores Lázaro Hernández y Jack McCollough presentaron una colección que, según dijeron, era una mezcla de sus historias personales: “las cualidades sensuales y ardientes de las raíces latinas de Lázaro, unidas al pragmatismo y las agallas de la experiencia americana de Jack”. El agua, según el dúo, fue elegida como símbolo de la vida.
La colección, en la que hubo más looks con piel o transparentes que los que suelen presentar los diseñadores, se abrió con dos vestidos con faldas de ganchillo transparentes y corpiños con flecos. Más tarde, se presentó un conjunto de ganchillo dorado con un top sin mangas y una falda transparente.
Hernández dijo entre bastidores que el dúo había encontrado “esta increíble comunidad de tejedores manuales en Bolivia”, que trabajaron en un conjunto de piezas durante seis meses.
Al concebir el espectáculo, McCollough dijo que el dúo había empezado con una serie de siluetas. La idea del agua, dijo, se expresaba en la sensación de goteo; por ejemplo, la sensación de ondulación de un pantalón suelto de campana o una falda de cuero negro con volantes. Además de los looks de ganchillo, los vestidos de encaje añadían otro aspecto escarpado.
Los diseñadores, que se conocieron como estudiantes en la Parsons School of Design, llamaron a su marca de moda con el nombre de soltera de sus madres. Suelen basar sus colecciones en temas de arte o cultura contemporáneos.