JERUSALÉN (AP) – La policía israelí detuvo el jueves a un turista estadounidense que supuestamente derribó y rompió una estatua de Jesús en una iglesia de la Ciudad Vieja de Jerusalén.
Imágenes en las redes sociales mostraron la estatua en posición horizontal en el suelo después de que aparentemente fue derribado de un soporte en la iglesia. El incidente ocurrió en la Iglesia de la Flagelación, que se encuentra en la Vía Dolorosa, la ruta que se cree que recorrió Jesús hasta su crucifixión.
La policía informó de que realizó la detención con la ayuda de un guardia de seguridad de la iglesia. Un vídeo difundido en las redes sociales mostraba a un hombre sentado encima del presunto vándalo, al que se oye decir “no se pueden tener ídolos en Jerusalén, esta es la ciudad santa.”
La policía dijo que se estaba evaluando la salud mental del hombre. La embajada estadounidense declinó hacer comentarios.
El incidente se produjo en un momento de gran tensión en Jerusalén y en la región tras una semana sangrienta. Una incursión militar israelí en Cisjordania mató a 10 palestinos, en su mayoría militantes, pero también a una mujer de 61 años. Un tiroteo palestino frente a una sinagoga en el este de Jerusalén mató a siete personas, entre ellas un adolescente de 14 años.
Los disturbios se producen en las primeras semanas del nuevo gobierno de extrema derecha de Israel, algunos de cuyos miembros ultranacionalistas y religiosos han utilizado una retórica incendiaria y antiárabe.
En un comunicado, la Custodia Terrae Sanctae, los custodios de la Iglesia católica de los lugares santos en Tierra Santa, dijo que “este crimen de odio se une a una lista de ataques todos ellos dirigidos contra la comunidad cristiana en Israel en el último mes.”
“No es una coincidencia que el diálogo violento en la sociedad israelí se traduzca también en estos graves actos”, afirmó, haciendo un llamamiento a las fuerzas del orden israelíes para que tomen medidas para detener este tipo de incidentes.
El padre Nikodemus Schnabel, de la Abadía de la Dormición, a las afueras de la Ciudad Vieja, relacionó el incidente con el carácter del gobierno.
“¡Bienvenidos al nuevo Israel que odia a los cristianos, alentado y apoyado por el actual gobierno!”, tuiteó.
La policía dijo que considera graves los daños a las instituciones religiosas.