PUERTO PRÍNCIPE, Haití (AP) – Dos periodistas haitianos fueron asesinados por miembros de una banda mientras informaban en una zona conflictiva al sur de Puerto Príncipe, según informó el viernes la policía, mientras el aumento de la violencia sigue sacudiendo al país caribeño.
Uno de los empleadores de los periodistas y algunos medios de comunicación dijeron que los hombres habían sido disparados y luego quemados vivos, pero la policía no lo confirmó. Un comunicado de la policía dijo solamente que los cuerpos tenían “heridas de bala de gran calibre”.
Radio Ecoute FM dijo que el periodista John Wesley Amady fue asesinado por “bandidos armados” el jueves en Laboule mientras informaba sobre cuestiones de seguridad en la zona plagada de bandas.
“Condenamos con el máximo rigor este acto criminal y bárbaro, que constituye un grave atentado contra el derecho a la vida en general, y el de los periodistas en particular a ejercer su profesión libremente en el país”, ha declarado el director general de la emisora, Francky Attis.
La policía emitió un comunicado confirmando la muerte de Amady, de 30 años, y de Wilguens Louissaint, de 22. Según las primeras informaciones, tres periodistas acudieron al lugar de los hechos y dos resultaron muertos, mientras que el tercero escapó.
“Las pandillas todopoderosas volvieron a golpear en Haití a principios de 2022”, declaró Godson Lebrun, presidente de la Asociación de Medios de Comunicación en Línea de Haití. “Me inclino ante los restos de estos compañeros periodistas que fueron asesinados sólo por querer INFORMAR. Exijo una investigación y que se haga justicia”.
En Nueva York, el portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric, declaró: “Este es un ejemplo más de lo que afrontan los periodistas en todo el mundo y, lamentablemente, podemos esperar la impunidad con la que son asesinados por el simple hecho de intentar decir la verdad.”
El primer ministro haitiano, Ariel Henry, ha prometido tomar medidas contra las bandas a las que las autoridades culpan de un aumento de los secuestros y de los bloqueos en las terminales de distribución de gas que han provocado una grave escasez de combustible en los últimos meses. La inseguridad ha llevado a Estados Unidos y Canadá a instar a sus ciudadanos a abandonar Haití.
Hace tan sólo unos días, Henry se vio obligado a huir de la ciudad norteña de Gonaïves tras un tiroteo entre sus guardias de seguridad y un grupo armado que le había advertido que no pusiera un pie en la ciudad.
El asesinato del presidente Jovenel Moise el 7 de julio dejó un vacío de poder que ha profundizado la violencia y una creciente crisis humanitaria en la empobrecida nación caribeña.