SYDNEY (AP) – El estado más poblado de Australia registró el domingo un número récord de nuevos casos de COVID-19 y un fuerte aumento de las hospitalizaciones, mientras que miles de personas se aislaron en casa tras contraer el virus o entrar en contacto con alguien que lo tiene.
Nueva Gales del Sur informó de 6.394 nuevas infecciones, frente a las 6.288 del día anterior. El número de casos en el estado ha aumentado en las dos últimas semanas, pero las hospitalizaciones han ido a la zaga de las nuevas infecciones.
Más del 70% de los casos en algunos estados australianos corresponden a la variante omicrónica del coronavirus, pero Nueva Gales del Sur no realiza de forma rutinaria pruebas genómicas para identificar la variante. El ministro de Sanidad del estado, Brad Hazzard, indicó el domingo que el omicron está muy extendido.
“Esperaríamos que prácticamente todo el mundo en Nueva Gales del Sur se contagie en algún momento de omicron”, dijo Hazzard. “Si todos vamos a contraer la omicron, la mejor manera de afrontarla es cuando tengamos las vacunas completas, incluido el refuerzo”.
Las autoridades sanitarias informaron de 458 casos activos en los hospitales de todo el estado, lo que supone un fuerte aumento respecto a los 388 del día anterior. Había 52 personas en cuidados intensivos en Nueva Gales del Sur.
Victoria, el segundo estado más poblado del país, notificó el domingo 1.608 nuevos casos de COVID-19 y dos muertes, con 374 personas hospitalizadas, 77 de ellas en cuidados intensivos.
Más de 30.000 personas en Victoria pasaron la Navidad aisladas en casa, sin poder celebrarlo con la familia o los amigos. De ellos, cerca de la mitad eran casos activos que contrajeron el virus en los días previos a la Navidad.
Los médicos y los farmacéuticos de Nueva Gales del Sur han dicho que se están quedando sin dosis de vacunas en medio de una avalancha de vacunas estimulada por la preocupación por la variante omicron.