Nicaragua juzga y condena a más líderes de la oposición
CIUDAD DE MÉXICO (AP) – La otrora aspirante a la presidencia de Nicaragua, Cristiana Chamorro, y uno de sus hermanos se encuentran entre las cinco personas que fueron formalmente juzgadas el jueves.
Chamorro, de 68 años, ha estado bajo arresto domiciliario desde el 2 de junio. Fue llevada bajo fuerte vigilancia a la tristemente célebre prisión de El Chipote en la capital, según el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos.
Chamorro, su hermano Pedro Joaquín Chamorro y tres ex empleados de la Fundación Violeta Barrios de Chamorro serán juzgados por lavado de dinero y otros supuestos delitos. La fundación aportaba dinero para la formación de periodistas y la defensa de la libertad de expresión.
Fue una de las primeras en una ola de detenciones contra líderes de la oposición, incluidos siete posibles candidatos presidenciales, para despejar el camino de la reelección del presidente Daniel Ortega a un cuarto mandato consecutivo el 7 de noviembre.
Chamorro ha mantenido su inocencia. Es hija de la ex presidenta Violeta Barrios de Chamorro, que gobernó de 1990 a 1997.
El gobierno de Ortega ha actuado contra una serie de organizaciones no gubernamentales que considera opositoras. El presidente ha afirmado que las organizaciones que reciben financiación del extranjero formaban parte de una conspiración más amplia para destituirlo en 2018.
Los jueces nicaragüenses también condenaron a varios líderes de la oposición, incluidos ex sandinistas de alto nivel y ex contendientes presidenciales, a penas de prisión por “conspiración para socavar la integridad nacional.”
El ex aspirante a la presidencia Félix Maradiaga y Juan Sebastián Chamorro fueron condenados a 13 años de prisión. El ex embajador del país centroamericano en Estados Unidos, Arturo Cruz Sequeira, fue condenado a 9 años.
El ex viceministro de Asuntos Exteriores José Pallais, de 68 años, también fue condenado a 13 años, al igual que el dirigente empresarial José Adán Aguerri. Las activistas de la oposición Violeta Granera y la líder de la oposición Tamara Dávila fueron condenadas a 8 años.
Dadas las notorias malas condiciones de la prisión de El Chipote y la edad de algunos de los líderes de la oposición, los familiares temen que las condenas sean efectivamente de muerte.
Hugo Torres, un antiguo líder guerrillero sandinista que en su día dirigió una incursión que ayudó a liberar de la cárcel al entonces rebelde Ortega, murió mientras esperaba el juicio. Tenía 73 años.
La cadena de juicios recientes de figuras de la oposición se ha llevado a cabo en la prisión de El Chipote. A los acusados sólo se les ha permitido la presencia de sus abogados.
Los juicios “han estado llenos de violaciones a la ley y de violaciones a los derechos y al debido proceso, por lo que son juicios nulos, que han emitido sentencias nulas”, dijo la Alianza Cívica en un comunicado.
Vilma Núñez, presidenta del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos, calificó los juicios como “una farsa”.
“En cuanto a los cargos que se les imputan, hay delitos inexistentes. En ese sentido, el gobierno nunca podrá probar estas absurdas acusaciones”, dijo Núñez.
Miles de personas han huido al exilio desde que las fuerzas de seguridad nicaragüenses sofocaron violentamente las protestas antigubernamentales en 2018. Ortega dice que las protestas fueron en realidad un intento de golpe de Estado con respaldo extranjero, y muchos de los enjuiciados han sido acusados de trabajar con potencias extranjeras para su derrocamiento o de alentar a naciones extranjeras a aplicar sanciones a miembros de su familia y su gobierno.