CIUDAD DE MÉXICO (AP) – Los jueces nicaragüenses condenaron el lunes a un ex funcionario sandinista de alto nivel a 13 años de prisión por “conspiración para atentar contra la integridad nacional.”
Víctor Hugo Tinoco es uno de las decenas de líderes de la oposición arrestados por el presidente Daniel Ortega el año pasado para despejar el camino hacia su reelección prácticamente sin oposición.
Tinoco fue viceministro de Asuntos Exteriores durante el primer gobierno sandinista en 1979, pero posteriormente se separó de Ortega. Tinoco también fue embajador de Nicaragua ante las Naciones Unidas y fue el principal negociador en las conversaciones de paz con los Contras respaldados por Estados Unidos.
El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos, una organización no gubernamental, dijo que Tinoco, de 69 años, fue condenado a cumplir 13 años de prisión, aunque algunas de las víctimas más antiguas de la represión han recibido una forma de arresto domiciliario.
Las autoridades ordenaron el arresto domiciliario para tres figuras de la oposición que sufren problemas de salud, una semana después de que otro muriera tras meses de encarcelamiento.
El ex ministro de Asuntos Exteriores Francisco Aguirre Sacasa, de 77 años, el ex viceministro de Asuntos Exteriores José Pallais, de 68 años, y el ex embajador en Estados Unidos Arturo Cruz Sequeira, de 68 años, recibieron la orden de arresto domiciliario.
Los tres fueron acusados de conspirar para desestabilizar el país, un cargo que se aplica a decenas de figuras de la oposición.
Hugo Torres, un antiguo líder guerrillero sandinista que en su día dirigió una incursión que ayudó a liberar de la cárcel al entonces rebelde Ortega, murió hace una semana mientras esperaba el juicio. Tenía 73 años.
El gobierno fue condenado internacionalmente por la muerte de Torres.
La cadena de juicios recientes de figuras de la oposición se ha llevado a cabo en la infame prisión de Chipote. A los acusados sólo se les ha permitido la presencia de sus abogados.
Entre los líderes de la oposición encarcelados el verano pasado se encontraban siete posibles aspirantes a la presidencia de Ortega. Con todos ellos en prisión preventiva, Ortega ganó un cuarto mandato presidencial consecutivo en las elecciones de noviembre, ampliamente criticadas por la comunidad internacional.
Miles de personas han huido al exilio desde que las fuerzas de seguridad nicaragüenses sofocaron violentamente las protestas antigubernamentales en 2018. Ortega dice que las protestas fueron en realidad un intento de golpe de Estado con respaldo extranjero, y muchos de los enjuiciados han sido acusados de trabajar con potencias extranjeras para su derrocamiento o de alentar a las naciones extranjeras a aplicar sanciones a miembros de su familia y su gobierno.