Los vientos bajos pueden ayudar a los equipos a controlar el enorme incendio forestal de Nuevo México
SANTA FE, N.M. (AP) – Los equipos que luchan contra el segundo mayor incendio forestal en la historia de Nuevo México están tratando de aprovechar varios días de vientos suaves para ganar el control sobre un incendio que había carbonizado más de 450 millas cuadradas (1.165 kilómetros cuadrados) el domingo.
Los funcionarios del fuego dijeron que el incendio salvaje creció en alrededor de 14 millas cuadradas (36 kilómetros cuadrados) desde el sábado por la noche, pero ahora estaba en el 36% de contención, frente al 27% anterior.
Originalmente se pronosticó que los vientos aumentarían el lunes, pero los funcionarios del fuego dijeron que probablemente no ocurrirá hasta más tarde en la semana.
“Tenemos un pequeño respiro”, dijo el domingo la oficial de información sobre incendios Renette Saba. “Los vientos no son lo suficientemente fuertes como para impedir que los recursos aéreos entren allí. Las cuadrillas creen que pueden avanzar mucho en las líneas de contingencia”.
Saba dijo que el fuego estaba ardiendo activamente en un solo lado, con la parte norte pasando por encima de una antigua zona de cicatrices y produciendo una gran columna de humo.
Cerca de 2.000 bomberos estaban luchando contra el incendio de 5 semanas de duración que amenazó la pequeña ciudad de Las Vegas, en Nuevo México, durante un tiempo antes de ser detenido a las afueras de la ciudad en la última semana. Las llamas ya han destruido al menos 473 estructuras, entre ellas viviendas y otros edificios.
La gobernadora de Nuevo México, Michelle Lujan Grisham, dijo el viernes en una carta al presidente Joe Biden que Nuevo México necesita más ayuda de la que se está proporcionando bajo la reciente declaración de desastre del presidente.
La gobernadora dijo que la respuesta necesaria, incluyendo la financiación inmediata para la remoción de escombros y “una gama completa de medidas de protección de emergencia”, excede las capacidades del estado y el gobierno federal debe asumir el 100% de los costos porque una parte del fuego fue encendida por brasas arrastradas por el viento de una quema prescrita en el Bosque Nacional de Santa Fe.
Los incendios forestales se han desatado esta primavera en varios estados del oeste de Estados Unidos, como California, Colorado y Arizona.
Las predicciones para el resto de la primavera no auguran nada bueno para el Oeste, ya que la sequía y el clima más cálido provocados por el cambio climático empeoran el peligro de los incendios forestales.
En todo el país, más de 2.000 millas cuadradas (5.180 kilómetros cuadrados) han ardido en lo que va de año, la mayor cantidad a estas alturas desde 2018, según el Centro Nacional Interagencial de Incendios.