BEIRUT (AP) – El comandante de la principal fuerza liderada por los kurdos en Siria, respaldada por Estados Unidos, dijo el sábado que han detenido las operaciones contra el grupo Estado Islámico debido a los ataques turcos en el norte de Siria durante la última semana.
Mazloum Abdi, de las Fuerzas Democráticas Sirias, dijo a los periodistas que después de casi una semana de ataques aéreos turcos en el norte de Siria, Ankara se está preparando para una ofensiva terrestre. Dijo que los combatientes de la oposición respaldados por Turquía se están preparando para participar en las operaciones.
Abdi añadió que los ataques turcos de la última semana han causado graves daños en las infraestructuras de la región.
Abdi dijo que Turquía está aprovechando el mortífero atentado del 13 de noviembre en Estambul, que Ankara atribuye a grupos kurdos. Las organizaciones kurdas han negado cualquier implicación en el atentado de Estambul, que causó seis muertos y decenas de heridos.
Durante la semana pasada, Turquía lanzó una oleada de ataques aéreos contra presuntos rebeldes kurdos que se esconden en la vecina Siria e Irak en represalia por el ataque de Estambul.
“Las fuerzas que trabajan simbólicamente con la coalición internacional en la lucha contra Daesh son ahora objetivos para el Estado turco y, por lo tanto, las operaciones (militares) se han detenido”, dijo Abdi, utilizando un acrónimo árabe del grupo Estado Islámico. “Las operaciones contra Daesh han cesado”.
Sus comentarios se produjeron horas después de que el ejército estadounidense dijera que dos cohetes apuntaron a las fuerzas de la coalición liderada por Estados Unidos en las bases de la ciudad de Shaddadeh, en el noreste de Siria, lo que no provocó “heridos ni daños en la base o en la propiedad de la coalición.”
El comunicado militar de Estados Unidos dijo que los combatientes de las Fuerzas de Autodefensa visitaron el lugar de origen del cohete y encontraron un tercer cohete no disparado.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña, un monitor de guerra de la oposición, culpó a las células durmientes del IS por el ataque del viernes por la noche contra la base estadounidense.
“Ataques de este tipo ponen en riesgo a las fuerzas de la coalición y a la población civil y socavan la estabilidad y la seguridad de Siria y de la región que tanto ha costado conseguir”, dijo el coronel Joe Buccino, portavoz del CENTCOM.
Las Fuerzas de Autodefensa dijeron en un comunicado antes de la medianoche del viernes que mientras los aviones no tripulados turcos sobrevolaban el campamento de al-Hol, que alberga a decenas de miles de personas, en su mayoría esposas, viudas e hijos de combatientes del EI, algunos miembros de la familia del EI atacaron a las fuerzas de seguridad y lograron escapar de la extensa instalación. Las Fuerzas de Autodefensa no dijeron cuántos escaparon, pero sí que fueron detenidos posteriormente.
Las autoridades kurdas gestionan más de dos docenas de centros de detención repartidos por el noreste de Siria, en los que están detenidos unos 10.000 combatientes del EI. Entre los detenidos hay unos 2.000 extranjeros cuyos países de origen se han negado a repatriarlos, entre ellos unos 800 europeos.