Los fans de Kanye están disgustados porque su nuevo álbum ‘Donda 2’ no salió a medianoche
Después de hacer que sus leales secuaces tiren mucho dinero para escuchar su próximo álbum Donda 2, los fans de Kanye West se mostraron cabizbajos cuando el esperado LP no se materializó a medianoche del día de su lanzamiento previsto, el 22 de febrero.
La semana pasada, West anunció a través de sus redes sociales que “Donda 2 sólo estará disponible en mi propia plataforma, Stem Player. No en Apple, Amazon, Spotify o YouTube. Hoy en día los artistas reciben sólo el 12% del dinero que gana la industria. Es hora de liberar la música de este sistema opresivo. Es hora de tomar el control y construir el nuestro propio”.
De este modo, los fans tuvieron que desembolsar unos 230 dólares en total para adquirir un Stem Player -al parecer, una versión actualizada del reproductor de audio digital HitClips de los años 90, o “el primer producto tecnológico de Yeezy”, según West- y una copia anticipada de Donda 2. La jugada resultó ser bastante lucrativa para West, que se tomó un descanso del acoso a su esposa separada y a su nuevo novio para avisar a sus seguidores de que había ingresado 2,2 millones de dólares en un solo día gracias a los gadgets.
“Para ganar los 2,2 millones de dólares que hicimos en el primer día en el stem player el álbum tendría que haberse transmitido 500 millones de veces”, escribió en Instagram. “Hicimos más ingresos en stemplayer, sin que el álbum siquiera haya salido, que los que hubiéramos hecho con el álbum en streaming”.
Pues bien, los fans mantienen la esperanza de que el álbum siga saliendo en algún momento del 22 de febrero, o en un futuro próximo -aunque West tiene un historial tanto de no lanzar sus álbumes en la fecha prometida como de dirigir a los oyentes a un servicio de música alternativo para poder escucharlo, como cuando hizo que los usuarios se inscribieran en el servicio de streaming Tidal, del que era copropietario, para poder escuchar La vida de Pablo.
No es una buena semana para los lanzamientos tecnológicos de Trumpland.