WASHINGTON (AP) – El sistema penitenciario federal ha sido puesto en cierre a nivel nacional después de que dos reclusos murieran y otros dos resultaran heridos el lunes durante un altercado entre bandas en una penitenciaría federal de Texas.
El incidente ocurrió alrededor de las 11:30 de la mañana del lunes en USP Beaumont, una prisión federal en Beaumont, Texas. El altercado involucró a miembros de la violenta pandilla callejera MS-13, dijeron a The Associated Press dos personas familiarizadas con el asunto. Las personas no podían hablar de una investigación en curso y hablaron con la AP bajo condición de anonimato.
El ataque es sólo el último ejemplo de violencia grave dentro de la asediada Oficina Federal de Prisiones. La agencia ha atravesado una multitud de crisis en los últimos años, incluyendo la escasez generalizada de personal, la grave mala conducta de los empleados, una serie de fugas y muertes.
El cierre, instituido en las más de 120 prisiones federales de la agencia en todo Estados Unidos, fue impulsado por el temor a posibles represalias y la preocupación de que la violencia pudiera extenderse a otras instalaciones. Durante un cierre nacional, los reclusos permanecen en sus celdas la mayor parte del día y se cancelan las visitas. Debido a un aumento de los casos de coronavirus en las prisiones federales, ya se han cancelado las visitas sociales en casi todas las instalaciones.
El uso de un encierro a nivel nacional es relativamente raro. La agencia implementó la medida en abril de 2020 cuando los casos de coronavirus empezaron a dispararse en las prisiones de todo el país, de nuevo después de la insurrección en el Capitolio de Estados Unidos el 6 de enero de 2021, y poco antes de la toma de posesión del presidente Joe Biden a finales de ese mes.
El lunes, la Oficina de Prisiones dijo que los funcionarios de la prisión de Texas observaron a varios reclusos peleando y respondieron para asegurar el área. Dos reclusos, Andrew Pineda, de 34 años, y Guillermo Riojas, de 54, fueron declarados muertos en un hospital local tras el ataque. Otros dos presos resultaron heridos y fueron trasladados a hospitales cercanos para su tratamiento.
En los últimos meses se han producido una serie de graves problemas de seguridad en el sistema penitenciario federal, incluidas varias muertes de reclusos y apuñalamientos. El Departamento de Justicia anunció a principios de este mes que el director de la agencia, Michael Carvajal, dimitía de su cargo en medio de un mayor escrutinio sobre su liderazgo y a raíz de los informes de Associated Press que descubrieron corrupción generalizada, mala conducta y otros problemas en la agencia.
Varios reclusos se han escapado del complejo penitenciario de Beaumont en los últimos años y los funcionarios del sindicato han denunciado lo que han descrito como una grave crisis de personal en la prisión. La AP informó en junio que la seguridad en el complejo es tan laxa que los funcionarios locales encargados de hacer cumplir la ley bromean en privado sobre su aparente “política de puertas abiertas.”
Riojas cumplía una condena de 38 años por robo de vehículos e interferencia en el comercio interestatal. Pineda había sido condenado a una pena de más de seis años de prisión por un cargo de chantaje y estaba recluido en la prisión desde febrero.
Ambos hombres se habían visto envueltos en enfrentamientos anteriores entre rejas, según los registros judiciales.
Riojas estuvo involucrado en apuñalamientos en una penitenciaría federal de Pensilvania en 1996 y en una penitenciaría federal de Colorado en 2007.
Pineda fue descrito en documentos judiciales como miembro de la banda de la prisión conocida como la Mafia Mexicana. Mientras estuvo preso en una cárcel del condado de Los Ángeles en 2015, Pineda cumplió órdenes de agredir a los reclusos que le faltaran el respeto a la pandilla, dijeron los fiscales.
En noviembre de 2007, dos reclusos de Beaumont apuñalaron a otro recluso hasta la muerte en la unidad de alojamiento especial de la penitenciaría después de liberarse de las esposas, apuñalar a dos funcionarios de prisiones que los escoltaban a sus celdas y robar las llaves de las mismas. Fueron declarados culpables y condenados a muerte. Unos meses más tarde, en febrero de 2008, un recluso de Beaumont fue estrangulado hasta la muerte en su celda por otros dos reclusos, uno de ellos cofundador de la banda carcelaria Dead Man Incorporated.
La prisión de Texas alberga a 1.372 reclusos.