BANGKOK (AP) – Los grupos empresariales extranjeros de Myanmar han expresado su preocupación por las nuevas normas que obligan a las empresas y a los particulares a convertir en moneda local todas las divisas que tengan en sus cuentas bancarias.
Un comunicado emitido el viernes por la Cámara de Comercio estadounidense y las cámaras británica, francesa, australiana y grupos similares dice que el requisito de cambiar todos los dólares y otras monedas extranjeras por kyats bajaría el nivel de vida de Myanmar, desalentaría la actividad empresarial extranjera y la inversión extranjera y causaría tensiones comerciales.
“Tal y como está redactada, la normativa impide de hecho el uso de moneda extranjera en Myanmar, lo que desconecta a este país de la economía y el sistema financiero mundiales”, afirma.
“La aplicación de estas medidas y la correspondiente falta de exenciones claras para las inversiones extranjeras crea desafíos significativos, y para algunos, insuperables para todas las empresas que operan en Myanmar”, dice la declaración.
La Embajada de Japón en Myanmar también presentó una carta al Gobierno en la que afirmaba que las empresas japonesas se enfrentarían a “serios desafíos” para seguir las nuevas normas.
Dijo que también sería perjudicial para las operaciones de la embajada y otras organizaciones oficiales.
Todavía no se han anunciado los detalles de las nuevas normas. Pero el banco central dijo en otro aviso que se aplicarían a los ingresos procedentes de la exportación y otras fuentes, como los servicios, las inversiones, los préstamos para la inversión y otras transacciones.
El cambio parece destinado a aliviar la escasez de divisas tras la toma de posesión militar del 1 de febrero de 2021, que destituyó al gobierno elegido de Aung San Suu Kyi.
Los críticos de la nueva política señalaron que los límites a los retiros bancarios complicarían aún más su aplicación.
Estados Unidos y otros países occidentales han impuesto sanciones específicas a los militares, a las empresas afiliadas al ejército, a los líderes militares y a sus familias, congelando los activos que tienen en esos países.
La economía se ha desplomado en medio de la resistencia generalizada de la población a la toma de posesión y a la pandemia, lo que a su vez ha alejado a los turistas, cuyo gasto representa una gran parte de los ingresos en divisas del país.
Una vicegobernadora del Banco Central de Myanmar fue asesinada a tiros en su casa el jueves, días después de la publicación de la nueva y estricta normativa. Hubo versiones contradictorias sobre si Than Than Swe, nombrada para su puesto después de que los militares tomaran el poder, sobrevivió al ataque.
Myanmar ha sido gobernado por los militares durante la mayor parte del tiempo desde que se independizó de los británicos en 1948. Sin embargo, durante una década, a partir de 2011, el país inició una vacilante transición hacia la democracia y su economía comenzó a despegar al abrirse más a la inversión extranjera.
Algunas grandes empresas extranjeras han optado por marcharse desde que los militares tomaron el poder el año pasado, alegando el aumento de los riesgos y el deterioro del entorno empresarial.