La UE promete tomar represalias si se ataca la red energética
BRUSELAS (AP) – La Unión Europea sospecha que los daños sufridos por dos gasoductos submarinos han sido un sabotaje y advierte de que tomará represalias ante cualquier ataque a las redes energéticas europeas, según dijo el miércoles un alto funcionario.
“Toda la información disponible indica que esas fugas son el resultado de un acto deliberado”, dijo el jefe de la política exterior de la UE, Josep Borrell, en una declaración en nombre de los 27 miembros del bloque. “Cualquier perturbación deliberada de las infraestructuras energéticas europeas es absolutamente inaceptable y se responderá con una respuesta firme y unida”.
Los sismólogos informaron el martes de que unas explosiones sacudieron el Mar Báltico antes de que se descubrieran inusuales fugas en dos gasoductos submarinos de gas natural que van de Rusia a Alemania.
Algunos líderes y expertos europeos apuntaron a un posible sabotaje dado el enfrentamiento energético con Rusia provocado por la guerra en Ucrania. Las tres fugas se produjeron en los gasoductos Nord Stream 1 y 2, que están llenos de gas natural pero no están entregando el combustible a Europa.
Los daños significan que es poco probable que los gasoductos puedan transportar gas a Europa este invierno, incluso si surgiera la voluntad política de ponerlos en marcha, según los analistas.
Borrell dijo que la UE apoyará cualquier investigación sobre los daños, y “tomará nuevas medidas para aumentar nuestra resistencia en materia de seguridad energética.”
La primera ministra danesa, Mette Frederiksen, ha dicho que “las autoridades consideran claramente que se trata de acciones deliberadas, no de accidentes.”
Pero dijo que “no hay información que indique quién podría estar detrás”. Frederiksen rechazó la sugerencia de que el incidente fuera un ataque a Dinamarca, diciendo que las fugas se produjeron en aguas internacionales.
El ministro de Defensa de Dinamarca, Morten Bodskov, se reunió el miércoles con el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.