Ahora, la empresa de administración de propiedades Hines les dice que es posible que el edificio no sea habitable hasta 2023 y, lo que es peor, cualquier ayuda financiera para acomodar a los residentes desplazados cesará pronto.
En una carta enviada a los residentes el lunes revisada por SFGATE, se les dijo a los residentes que la “intrusión masiva de agua” en paredes, techos, pisos y huecos de ascensores dejó daños que “no se completarán hasta finales de 2022 o incluso principios de 2023”. La inundación fue causada por una falla en el sistema de rociadores en el piso 35 superior y resultó en una cascada de 20,000 galones de agua a través del edificio.
Durante las últimas seis semanas, la mayoría de los residentes han estado viviendo en hoteles, ayudados por alguna asistencia limitada de vivienda temporal de Hines. Si bien es en gran medida una vivienda de lujo completa con un spa, un gimnasio de alta gama e incluso un servicio de mayordomo opcional, el edificio también tiene alrededor de 60 unidades por debajo del precio del mercado.
“Debido a la extensión del tiempo de reparación y reocupación, no podemos continuar brindando dicha asistencia”, dice la carta. “Como tal, a partir del final del día 17 de agosto de 2022, esta asistencia terminará”.
Algunos inquilinos han alegado que, en primer lugar, el dinero nunca llegó. “Siguen prometiendo el reembolso de los alimentos y otras cosas, y sabes que una promesa son solo palabras hasta que se convierte en acción, y se ha convertido en una enorme carga financiera en este momento”, dijo recientemente el residente desplazado Austin Caldwell. KRON4.
Días después de la inundación, otro residente le dijo a SFGATE que Hines no se había comunicado bien y había manejado mal la situación. “Estábamos todos reunidos afuera de la oficina de arrendamiento y no querían hablar con nosotros”, dijo el inquilino Tyler Patterson. “Nos están tratando como perros. Necesitamos una vivienda confiable y un aviso para mudarnos. Estamos escuchando rumores de que tomará semanas volver a entrar”.
Ahora se ha demostrado que esos rumores son ciertos y algo más.
Los inquilinos podrán regresar cuando las reparaciones finalmente estén completas, pero eso es un pequeño consuelo para los residentes que saben que pronto no tendrán apartamento ni ayuda financiera.
“Debido a que la administración no solicitó el desalojo, y debido a que el desplazamiento del 3 de junio fue forzado por un desastre que ocurrió sin previo aviso, hemos cumplido con todas y cada una de las obligaciones legales con respecto a dichos pagos”, decía la carta, y agrega: “Nosotros Entiendo que esta es una noticia inquietante”.