SANTA FE, N.M. (AP) – Los legisladores de Nuevo México – la única legislatura no asalariada del país – están buscando formas de inculcar una mayor profesionalidad en su trabajo que podría resultar en un sueldo fijo y un calendario legislativo más largo.
La representante estatal demócrata Joy Garratt de Albuquerque dijo al Santa Fe New Mexican que planea copatrocinar una iniciativa electoral para crear una comisión con autoridad para fijar los salarios de los legisladores. Se requiere la aprobación legislativa para programar la votación.
Los miembros de la Cámara de Representantes y del Senado de Nuevo México reciben un estipendio diario y el reembolso de los gastos de viaje que pueden sumar más de 20.000 dólares en algunos casos, con un plan de pensiones opcional para los legisladores con muchos años de servicio.
La Legislatura de Nuevo México se reúne tan sólo 30 días al año, con sesiones de 60 días en los años impares. Los miembros de los comités de presupuesto y política, que se reúnen todo el año, tienen obligaciones y viajes más extensos.
Este estatus no asalariado ha sido una fuente de orgullo público en la “legislatura de los ciudadanos”. Los críticos del sistema afirman que los salarios legislativos ayudarían a los candidatos más jóvenes que proceden de hogares trabajadores a ejercer como legisladores y aliviarían los conflictos entre la defensa legislativa y las carreras privadas.
Un nuevo estudio realizado por los profesores de la Universidad de Nuevo México Timothy Krebs y Michael Rocca sitúa al estado cerca de la cola de las asambleas legislativas en cuanto a su capacidad para llevar a cabo una amplia gama de tareas de supervisión del gobierno y adquirir una amplia experiencia.
Legisladores de Connecticut a Oregón citaron recientemente la escasa compensación económica en sus decisiones de dimitir o dejar el cargo sin presentarse a la reelección.
En varios estados, los proyectos de ley que aumentarían el sueldo de los legisladores fracasaron en 2022 por temor a que los legisladores enfurecieran a los votantes aprobando sus propios aumentos de sueldo.
En Nuevo México, el dinero no es actualmente un obstáculo para ampliar el sueldo de los legisladores. El gobierno estatal prevé una ganancia inesperada de miles de millones de dólares gracias al aumento de la producción de petróleo y a los altos precios de la energía.
Los economistas calculan unos ingresos para el gobierno estatal de casi 12.000 millones de dólares para el año fiscal comprendido entre julio de 2023 y junio de 2024. Esos ingresos superarían las actuales obligaciones anuales de gasto del fondo general en un 43% o 3.600 millones de dólares.