PHNOM PENH, Camboya (AP) – Tres delfines de agua dulce en peligro de extinción han muerto con menos de 10 días de diferencia, alarmando a los conservacionistas de Camboya.
La muerte de un tercer delfín sano en un periodo tan breve indica “una situación cada vez más alarmante y la necesidad de que se lleve a cabo urgentemente una aplicación intensiva de la ley en los hábitats de los delfines”, dijo el Fondo Mundial para la Naturaleza en un anuncio el lunes.
Según el comunicado, la última muerte de delfines del Irrawaddy -que se cree que se produjo al enredarse en un sedal de pesca ilegal- puso de manifiesto la necesidad de aplicar la ley para ayudar a salvar a esta especie, también conocida como delfín del río Mekong.
El WWF declaró que el sábado se encontró flotando en el río, en la provincia oriental de Kratie, el cadáver de un delfín hembra sano de entre 7 y 10 años de edad. El examen del cadáver sugiere que el delfín, de 196 centímetros de largo y 93 kilogramos de peso, había sido enganchado y envuelto en una maraña de sedal.
Seng Teak, director de WWF Camboya, dijo en el comunicado que sin una acción inmediata “el reciente aumento de las actividades de pesca ilegal en las zonas de conservación de delfines” destruiría la población de delfines del río Mekong en Camboya.
La declaración abogaba por intensificar las patrullas diurnas y nocturnas para proteger a los delfines que quedan en las zonas de conservación.
El primer censo de delfines del Irrawaddy en Camboya en 1997 estimó que su población total era de unos 200 ejemplares. En 2020, se estimaba que la población había descendido a 89 ejemplares.
WWF dijo que 11 delfines han muerto en 2022, elevando el número total de muertes a 29 en los últimos tres años.
El delfín del Irrawaddy está clasificado como especie en peligro por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. Otros grupos de estos delfines se encuentran en otros dos ríos de agua dulce: El Irrawaddy de Myanmar y el Mahakam de Indonesia, en la isla de Borneo.
En febrero, las autoridades camboyanas responsables de la vida salvaje anunciaron la muerte del último delfín del Irrawaddy conocido de una población en un tramo del río Mekong río arriba, que parecía haber sido causada por el enredo en una red de pesca.