ANKARA, Turquía (AP) – La tasa de inflación anual de Turquía se aceleró aún más en febrero, según mostraron los datos oficiales el jueves, marcando el mayor salto desde 2002 y profundizando la presión sobre los hogares que ya están luchando para comprar bienes básicos.
El Instituto Turco de Estadística indicó que los precios al consumo aumentaron un 54,44% en febrero en comparación con el año anterior. Esto supone un aumento de casi el 49% en enero.
En comparación, la inflación anual aumentó un 5,8% en los 19 países que utilizan la moneda euro en febrero y un 7,5% en Estados Unidos en enero, el ritmo más rápido en 40 años.
En Turquía, el mayor incremento anual de los precios se produjo en el sector del transporte, con un 75,75%, mientras que el aumento de los precios de los alimentos fue del 64,47%, según los datos.
Los consumidores turcos se han visto afectados por la subida de precios tras una serie de recortes de los tipos de interés el año pasado que desencadenaron una crisis monetaria.
El presidente Recep Tayyip Erdogan se opone firmemente a los altos costes de los préstamos, insistiendo en que causan inflación, una posición que contradice el pensamiento económico establecido.
El banco central de Turquía ha recortado los tipos en 5 puntos porcentuales desde septiembre, hasta el 14%, a pesar de las elevadas tasas de inflación, antes de pausarlos en enero y febrero. La lira turca perdió un 44% de su valor frente al dólar estadounidense el año pasado.
En un intento de alivio, el gobierno redujo el mes pasado el impuesto sobre el valor añadido de los alimentos básicos al 1%, desde el 8% anterior.
También introdujo una serie de medidas para reducir el aumento de las facturas de electricidad, incluyendo el reajuste del nivel por debajo del cual entran en vigor las tarifas eléctricas más altas para los hogares y algunas empresas que utilizan más energía.