LONDRES (AP) – La inflación en el Reino Unido ha disminuido, pero sigue estancada cerca de un máximo de 40 años, lo que aumenta la presión sobre los empresarios para que aumenten los salarios, mientras el país se enfrenta a una oleada de huelgas y el Banco de Inglaterra aprueba una novena subida consecutiva de los tipos de interés.
Aunque la inflación anual de los precios al consumo bajó al 10,7% en noviembre desde el 11,1% del mes anterior, se encuentra en niveles que no se habían visto en los años setenta y principios de los ochenta, según informó el miércoles la Oficina Nacional de Estadística.
Las cifras ofrecen poco alivio a los consumidores, ya que el elevado coste de los alimentos y la energía merma su poder adquisitivo. Los precios de los alimentos se aceleraron por decimosexto mes consecutivo en noviembre, con un aumento del 16,5% respecto al año anterior, según la ONS.
El informe sobre la inflación se conoció en un día en el que los británicos tuvieron dificultades para ir a trabajar y el correo no se repartió debido a las huelgas de los trabajadores del ferrocarril y correos, que exigen mejoras salariales. Las enfermeras de Inglaterra, Gales e Irlanda del Norte están preparadas para llevar a cabo la primera de dos huelgas de un día el jueves, y el personal de ambulancias y los funcionarios de fronteras tienen previsto hacer huelga a finales de este mes.
La inflación es obstinadamente alta en toda Europa, que se ha visto duramente afectada por un aumento del precio del gas natural -utilizado para generar electricidad, calentar los hogares y alimentar la industria- tras la invasión rusa de Ucrania. Aunque la inflación se ralentizó el mes pasado en los 19 países que utilizan el euro, siguió siendo de un doloroso 10%.
Esta cifra contrasta con la de Estados Unidos, donde la tasa de inflación cayó al 7,1% en noviembre, desde un reciente máximo del 9,1% en junio.
Los funcionarios británicos dijeron que era demasiado pronto para decir si la inflación había alcanzado su punto máximo en el Reino Unido, donde la economía se ha contraído.
“Algunos pueden estar llamando a esto un pico; es, creo, demasiado pronto”, dijo Grant Fitzner, economista jefe de la ONS a la BBC. “Sólo hemos visto una caída desde un máximo de 40 años, así que esperemos unos meses”.
Las cifras serán seguidas de cerca por los responsables políticos del Banco de Inglaterra, que se reúnen el jueves.
Los economistas esperan que el banco suba su principal tipo de interés medio punto porcentual, hasta el 3,5%. Sería la novena subida consecutiva desde diciembre del año pasado, cuando el tipo se situó en el 0,1%.
El banco central pronosticó el mes pasado que la inflación alcanzaría un máximo de alrededor del 11% este año, antes de empezar a ralentizarse a principios del próximo. El banco espera que la inflación caiga por debajo de su objetivo del 2% en dos años.
Pero el banco también advirtió que esas proyecciones eran inciertas, principalmente debido a la volatilidad de los precios de la energía.
Helen Dickinson, directora ejecutiva del British Retail Consortium, afirmó que hay pocos indicios de que la inflación vaya a remitir pronto de forma significativa.
“Sin duda, será un periodo navideño difícil para muchos hogares del Reino Unido. No sólo los precios de los alimentos y los regalos han subido con respecto al año pasado, sino que las facturas (de la luz) también han subido un 27%”, afirmó en un comunicado.