ANKARA, Turquía (AP) – Un tribunal turco liberó el lunes a la estrella del pop Gulsen de la cárcel pero la puso en arresto domiciliario mientras espera el juicio por cargos de “incitación al odio y la enemistad” por una broma que hizo sobre las escuelas religiosas de Turquía.
La semana pasada, la cantante y compositora de 46 años, cuyo nombre completo es Gulsen Colakoglu, fue sacada de su casa en Estambul para ser interrogada, y se ordenó su detención y encarcelamiento a la espera de un juicio. Su detención desató la indignación en las redes sociales y aumentó la preocupación por el poder judicial turco, cuya independencia ha sido cuestionada por los partidos de la oposición.
Los cargos se basan en un chiste que la cantante hizo durante un concierto en abril, en el que bromeó diciendo que la “perversión” de uno de sus músicos se debía a que asistía a una escuela religiosa.
A raíz de una solicitud presentada por el abogado de Gulsen, un tribunal de Estambul la puso en libertad con la condición de que no saliera de su casa, informó la agencia estatal Anadolu. El tribunal citó el hecho de que la cantante tiene un hijo pequeño que cuidar, no presenta riesgo de fuga y es poco probable que manipule las pruebas, dijo la agencia.
El abogado de Gulsen, Emek Emre, dijo que acogía con satisfacción el hecho de que Gulsen “pasara la noche en su propia casa con su hijo”, pero dijo que también buscaría su liberación del arresto domiciliario.
Los críticos del gobierno dijeron que la detención de la cantante era un esfuerzo del presidente turco Recep Tayyip Erdogan para consolidar el apoyo de sus partidarios religiosos y conservadores antes de las elecciones del próximo año.
La cantante se había convertido en un objetivo en los círculos islámicos debido a sus reveladores atuendos en el escenario y por desplegar una bandera LGBTQ en un concierto. Recientemente, un vídeo del comentario de la cantante sobre las escuelas religiosas comenzó a circular en las redes sociales, con un hashtag que pedía su detención.
Erdogan y muchos miembros de su partido gobernante, basado en el islam, son graduados de escuelas religiosas, que se crearon originalmente para formar a los imanes. El número de escuelas religiosas en Turquía ha aumentado bajo Erdogan, que ha prometido criar una “generación piadosa.”