LOS ÁNGELES (AP) – Un juez dictaminó el jueves que Kevin Spacey y sus compañías de producción deben pagar a los creadores de “House of Cards” casi 31 millones de dólares debido a las pérdidas ocasionadas por su despido en 2017 por acoso sexual a miembros del equipo.
El fallo del juez del Tribunal Superior de Los Ángeles, Mel Red Recana, da fuerza de ley al laudo de 30,9 dólares a favor de MRC y otras empresas productoras de la serie de Netflix dictado por un árbitro privado que atendió el caso contra Spacey.
Recana escribió que Spacey y sus abogados “no logran demostrar que este sea un caso siquiera cercano” y “no demuestran que la adjudicación de daños y perjuicios fue tan absolutamente irracional que equivale a una remodelación arbitraria de los contratos de las partes.”
“Estamos satisfechos con el fallo del tribunal”, dijo el abogado de MRC, Michael Kump, en un correo electrónico enviado a The Associated Press.
Spacey ha negado las acusaciones a través de sus abogados y de su portavoz, que no respondió inmediatamente a los correos electrónicos en busca de comentarios.
El árbitro determinó que Spacey violó las exigencias de su contrato en cuanto a comportamiento profesional al “incurrir en ciertas conductas en relación con varios miembros del equipo en cada una de las cinco temporadas que protagonizó y produjo ejecutivamente House of Cards”, según una presentación de Kump solicitando la aprobación.
Como resultado, MRC tuvo que despedir a Spacey, detener la producción de la sexta temporada de la serie, reescribirla para eliminar el personaje central de Spacey y acortarla de 13 a ocho episodios para cumplir con los plazos, lo que supuso decenas de millones en pérdidas, según los documentos judiciales.
Los abogados de Spacey argumentaron en sus propios documentos que la decisión de excluirlo de la sexta temporada de la serie fue anterior a la investigación interna que llevó a los miembros del equipo a presentarse, y por lo tanto no fue parte de un incumplimiento de contrato. Argumentaron que las acciones del actor no fueron un factor sustancial en las pérdidas de la serie.
El fallo del árbitro privado se produjo después de una lucha legal de más de tres años y una audiencia probatoria de ocho días que se mantuvo en secreto para el público, junto con el resto de la disputa, hasta que un panel de tres árbitros privados más rechazó la apelación de Spacey y confirmó la decisión en noviembre.
La carrera del ganador del Oscar, de 63 años, se detuvo abruptamente a finales de 2017 cuando el movimiento #MeToo cobró impulso y surgieron acusaciones contra él desde varios lugares.
Spacey fue despedido o retirado de proyectos, sobre todo de “House of Cards”, el thriller político de Netflix en el que durante cinco temporadas interpretó al personaje principal, Frank Underwood, un congresista sediento de poder que se convierte en presidente.
El mes pasado, Spacey se declaró inocente en Londres de los cargos de agresión sexual a tres hombres hace una década o más, cuando era director del teatro Old Vic de esa ciudad. Su abogado dijo que “niega enérgicamente” las acusaciones. Está previsto que sea juzgado el año que viene.
Otro caso penal presentado contra él, un cargo de asalto indecente y agresión derivado del presunto manoseo de un hombre de 18 años en un resort de Nantucket, fue desestimado por los fiscales de Massachusetts en 2019.
Spacey también se enfrenta a demandas de otros hombres, incluido el actor Anthony Rapp.
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